Feromonas en trabajos de desinsectación y desratización

A la hora de realizar labores de desratización o desinsectación, las empresas de control de plagas disponen de diferentes herramientas para actuar frente a ratas, cucarachas etc. Dentro de los tratamientos que pueden elegir, el uso de feromonas para el control de plagas es uno de ellos. La industria de la sanidad ambiental ha desarrollado trampas y atrayentes basadas en ellas que resultan útiles para monitorizar, prevenir y controlar infestaciones de ciertas plagas.

Con el empleo de este tipo de sistema se evita el uso de productos químicos como biocidas que pueden dañar al medio ambiente y a las personas.

Las feromonas son sustancias químicas, liberadas por los seres vivos, cuya funcionalidad es la de provocar comportamientos específicos en otros ejemplares de la misma especie. Por ejemplo, los insectos los emplean a la hora de aparearse, formar colonias o en la búsqueda de alimentos. Cuando un insecto emite estas feromonas, se esparce llegando a otros ejemplares que pueden reaccionar a ella.

Tipos de feromonas

Teniendo en cuenta esta reacción, investigadores desarrollaron este tipo de sustancia en laboratorio para luego crear trampas artificiales que técnicos en control de plagas instalan en lugares estratégicos. De esta forma, consiguen atrapar grandes cantidades de ejemplares y controlar el problema y en algunos casos erradicarlo.

Dentro de los diferentes tipos de feromonas para insectos o roedores existentes, hay dos realmente eficaces: las sexuales y las de agregación.

Las sexuales son liberadas por las hembras para aparearse. Éstas pueden actuar sobre un pequeño grupo de insectos y se desplazan a grandes distancias. Por su parte, las de agregación son atrayentes para ambos sexos y estimulan a los individuos a agregarse. Son más complejas que las sexuales por lo que las empresas de control de plagas demandan más las primeras que las segundas.

Es un procedimiento que da muy buenos resultados y está comprobado que con unas feromonas se pueden dar captura a varias especies con lo que la efectividad es todavía mayor.

Control de plagas con feromonas

Desde hace unos años la legislación cada vez es más estricta sobre el empleo de biocidas a la hora de eliminar insectos o roedores. El uso de productos químicos daña al medio ambiente y a las personas, por lo que para lograr mayor eficacia se opta por otro tipo de tratamientos.

Las trampas de feromonas es un excelente sistema para este tipo de labor y minimizar el uso de químicos, que dependiendo del escenario, a veces su utilización es indispensable. De todas formas serán los profesionales, que tras un análisis de la situación, establecerán si la fumigación es el sistema idóneo para exterminar cucarachas etc.

El uso de feromonas o cualquier otro método de desinsectación o desratización lo realizará una empresa de control de plagas. Un técnico será el encargado de realizar un estudio previo y establecer un plan de actuación para acometer las medidas necesarias para erradicar el problema.

Desgraciadamente, si no se realizan unas tareas preventivas, la presencia de este tipo de inconveniente puede afectarnos. Es complicado que suceda en nuestro hogar, pero si regentamos un local comercial o de restauración a pie de calle, es recomendable la ejecución de este tipo de trabajos por profesionales.