Las empresas de control de plagas vivimos sujetas a una estricta normativa sobre productos biocidas.
Las regulaciones para la protección del medio ambiente limita los productos disponibles para fumigaciones y control de plagas como cucarachas, cinches, ratas, etc. Incluso en ocasiones las diferentes asociaciones de empresas de control de plagas han manifestado esa excesiva limitación, que han llegado a crear dificultades para exterminar ciertas plagas.
Es por ello que la última noticia que nos llega desde Australia nos deja perplejos.
Resulta que las autoridades australianas han decidido acabar de manera radical con la conocida plaga de conejos que sufren desde hace años. El método elegido ha sido liberar una cepa de un virus mortal en los conejos, que les causa una enfermedad hemorrágica.
Es un virus tan letal como el ébola y muy contagioso. La cepa denominada RHDV1 K5, ha sido propagada en más de 500 puntos de la isla. Es un virus que resiste meses activo en el medio ambiente con una mortalidad del 90% en caso de contagio.
Esta medida ha desatado la crítica internacional. Así como en Australia sufren una plaga de conejos por la ausencia de depredadores, en otros países como España sucede justo lo contrario. La llegada del virus puede agravar la actual escasez de conejos con fatales consecuencias. No sólo por la posible desaparición de los conejos, sino también por su influencia en la cadena alimentaria de otros animales como el lince o el águila imperial.
Este método para luchar contra las plagas implica 2 principales amenazas. Los virus son difícilmente controlables pudiendo extenderse a cualquier lugar del mundo, y además nadie es capaz de saber con certeza la capacidad de mutación del virus al pasar por diferentes especies.
¡Y aquí las empresas de control de plagas utilizando métodos cada vez más ecológicos!
