Un gesto tan habitual y común como dar de comer a las palomas está sancionado en la mayoría de localidades. Muchas personas no entienden cómo esta acción puede derivar en un infracción que según dónde residamos su cuantía es elevada. Pero ¿Cuáles son las causas por las que te multan por dar de comer a las palomas? ¿Cuál es el importe en ciudades como Bilbao, Vitoria-Gasteiz o Donostia?
El motivo por el que alimentar a este tipo de ave está sancionado es porque favorece su reproducción y porque son animales que pueden transmitir enfermedades.
A pesar de que parezca una especia inofensiva, los ayuntamientos de muchas ciudades vizcaínas se esmeran en hacer un control de palomas en parques, calles etc. Por su parte, las empresas de control de plagas realizan estas mismas funciones en comunidades de vecinos, urbanizaciones etc.
Más allá de las desperfectos que pueden causar al mobiliario urbano o comunitario, la paloma es un animal que es vector de transmisión de enfermedades. Males como salmonelosis, histoplasmosis o clamidiosis son algunos ejemplos de ello. Además no hace falta tener contacto directo con ellas, solo con respirar el polvo de las heces te puedes infectar. Por eso los consistorios de cada localidad se esmeran en hacer unas labores de concienciación y control para evitar que los ciudadanos se encarguen de alimentar a esta especie.
Control de plagas de palomas
El abanico de multas es muy variado. Dependiendo donde residamos tendrá un importe más elevado que otro. Por ejemplo, hace unas semanas se conoció que en Santa Cruz de Tenerife una mujer fue sancionada con 1.500 euros por realizar esta acción y comprobar que era reincidente. ¿Pero qué sucede en Bilbao y en municipios de nuestro entorno?
En la capital vizcaína el artículo 10 de la ordenanza reguladora y protección de animales de Bilbao recoge que “está prohibido facilitar alimento en la vía pública y en solares a aves, perros, gatos, y demás animales vagabundos salvo autorización expresa”. Las multas por dar de comer en la calle pueden llegar a los 200 euros.
En Donostia no hay una multa específica pero si existe una legislación para frenar a las plagas donde se establecen sanciones que van desde los 750 euros para infracciones leves hasta los 3.000 para casos muy graves. Por su parte, en Vitoria-Gasteiz, donde hay señales que alertan de esta prohibición, la multa es de 120 euros, que puede incrementarse si la persona es reincidente.
Referente a este aspecto hace unas semanas Ana Collia, directora de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Bilbao, explicaba en la cadena COPE las consecuencias que tiene una plaga de palomas en cualquier ciudad.
Las palomas deben ser controladas para evitar superpoblación que conlleve a un problema de salud pública. Según Collia, las consecuencias de dar de comer a esta ave pueden dar origen a la transmisión de enfermedades por lo que unas labores de prevención y control resultan primordiales. Concienciar a la población es el primer paso para que no encuentren alimentos de forma sencilla. Si a eso le unimos métodos como darles comida esterilizante, se comenzará a paliar la situación.
De todas formas, la concienciación vecinal debe ser el primer paso para que el Ayuntamiento de Bilbao y las empresas de control de plagas puedan observar una mejora en sus medidas de control. Cabe recordar que cuando un ejemplar abandona el nido ya se considera adulto y esto sucede entre un mes y mes y medio después de nacer por lo que implantar una serie de medidas para paliar esta acción es primordial.