La entrada en vigor del nuevo Reglamento Europeo 528/2012 relativo a la comercialización y la utilización de los biocidas (BPR) ha puesto bajo control el uso de rodenticidas para la eliminación de roedores. La calificación por parte de la Unión Europea como productos tóxicos ha hecho que las empresas de control de plagas de Bilbao y Bizkaia hayan cambiado sus técnicas de eliminación.
Desde las instituciones europeas se quiere dar mayor importancia a la protección de la salud humana y del medio ambiente que al verdadero control de roedores.
En un primer momento para evitar la aparición de ratas y ratones el mecanismo más sencillo de control de plagas era el uso de raticidas en cualquier tipo de espacio. Sin embargo, debido al nuevo reglamento europeo esta opción ya no es posible. La culpa la tiene la duración de la materia activa de los raticidas que puede afectar a otro tipo de animales y al ser humano.
Este cambio afecta a todos los productos para el control de roedores que utilicen biocidas y queda prohibido su uso de forma preventiva. Solo se permite su utilización, cuando la plaga de roedores suponga un problema y no puede utilizarse más de 35 días, sin efectuar previamente, un análisis del estado de infestación y la eficacia del tratamiento.
Esta nueva normativa afecta de mayor manera a todos los fabricantes y a las empresas de control de plagas de Bilbao y Bizkaia que utilizaban este tipo de tratamientos para la eliminación de ratas. De esta manera, tendrán que adaptarse a nueva normativa y potenciar otro tipo de métodos como la utilización de trampas o los portacebos que no contengan anticoagulantes.
Tareas de prevención en el control de ratas
Para evitar la aparición de una plaga de roedores e impedir la utilización de raticidas en las labores de desratización, las armas más eficaces son unas buenas tareas de prevención. Aspecto que cada vez cobrarán más importancia, ya que el uso de los rodenticidas queda prácticamente paralizado.
De hecho, cuando se utilicen biocidas para la eliminación de ratas en zonas públicas, éstas deberán delimitarse e instalar una señal explicativa sobre el tratamiento que se está realizando e indicando que puede ser perjudicial para la salud.
Por motivos como estos, las empresas de control de plagas cada vez apuestas más por métodos de desratización o desinsectación en Bizkaia más eficientes y sostenibles, con el único objetivo de preservar nuestra salud, pero sin bajar ni un ápice el nivel de efectividad y la lucha contra las plagas.