
Foto: Tom Weihmann
No es que las plagas de cucarachas sean conocidas por su mordedura, sino por las enfermedades que pueden transmitir y por el asaco que dan. Sin embargo sí resulta curioso el dato que hemos conocido tras un reciente estudio, donde se demuestra que las cucarachas tienen una fuerza en sus mandíbulas mayor a 50 veces su propio peso.
Si ya te daban asco las cucarachas ahora te lo darán más al saber que además de ser especialmente resistentes, también tienen unas mandíbulas con una fuerza espectacular. Investigadores de la universidad de Cambridge han realizado un estudio pormenorizado de el funcionamiento de la boca de estos indeseables insectos.

Imagen mandibula cucaracha (Foto: Tom Weihmann)
En concreto las cucarachas estudiadas corresponden a la cucaracha americana, y ha llamado la atención cómo las cucarachas realizan una combinación de contracciones rápidas y lentas de las fibras nerviosas de sus mandíbulas, consiguiendo una mayor fuerza de la que su musculatura daría normalmente. Con esa fuerza son capaces de alimentarse de cualquier cosa orgánica, al poder pulverizar materiales como la madera a base de masticar repetitivamente.
A parte del asco que nos dan las cucarachas, hay que tener en cuenta que muchos insectos juegan un papel descomponedor en la naturaleza, gracias en parte a estas características.
Los científicas que estudiaron la mordedura de las cucarachas observaron que estas oejercen distinta fuerza según tipo de mordisco, desde unos débiles y cortos hasta otros más fuertes de mayor duración. En este proceso es donde utilizan una combinación de diferentes fibras musculares y nerviosas. Este funcionamiento de diferentes impulsos para aumentar las propiedades mecánicas puede tener aplicación para otros campos como la ingeniería, ya que en numerosas ocasiones la ingeniería se ha basado en observaciones de la propia naturaleza. Sus aplicaciones pueden ir desde generación de fuerzas con motores en espacios cada vez menores, hasta nanotecnología aplicada a la medicina.