El control de plagas de palomas que se lleva a cabo en Bilbao, está suscitando polémica entre asociaciones animalistas.
Al igual que sucedió en Plentzia con el control de palomas llevado a cabo, la misma asociación Aprova muestra su disconformidad con los métodos de control de palomas utilizados.
Al parecer el control de palomas en Bilbao se está realizando mediante la captura de ejemplares y posterior exterminio mediante gaseado. Las palomas son capturadas en jaulas y posteriormente introducidas en cámaras de gas donde son eliminadas. El Ayuntamiento de Bilbao explica que recibe numerosas llamadas de vecinos quejándose de la gran cantidad de palomas, que además de ensuciar repisas de ventanas, patios, y mobiliario urbano en general, son transmisoras de enfermedades. Las quejas se concentraban en la zona del parque República junto al Guggenheim, donde el Ayuntamiento ha colocado una jaula justo encima de la oficina de turismo. Frente a la oficina de turismo es precisamente donde se concentraron miembros de la asociación Aprova para manifestar su desaprobación por los métodos empleados.
Al igual que sucedió en las anteriores protestas realizadas en Plentzia, la asociación Aprova defiende la utilización de otros métodos de control de palomas como la utilización de piensos anticonceptivos, que entienden más ético para el control de esta plaga urbana. La asociación lleva promoviendo este método de actuación desde hace 16 años que presentó su propuesta al Ayuntamiento bilbaíno. Además de la falta de ética, Aprova añade que la captura en estas jaulas es un método poco selectivo y no sólo se capturan palomas sino también otras aves que también pueden morir como consecuencia de ello.
Se trata de un método que ya se está utilizando en otras ciudades como Barcelona, y que según la asociación Aprova ataca de raíz el problema ya que evita la reproducción de los machos dominantes.