La plaga de la banda marrón obliga al cierre del bosque de Oma en Bizkaia

La plaga de hongos en Bizkaia, que desde hace meses afecta a los pinos, ha llegado hasta uno de los lugares turísticos del Territorio Histórico, el bosque de Oma. La plaga de la banda marrón ha obligado a su cierre y no tendrá fecha de reapertura hasta que se conozca el alcance exacto de la afección.

El bosque pintado de Oma, uno de los principales reclamos turísticos y culturales de la zona, puede suponer un hándicap para turistas y hosteleros a las puertas de la Semana Santa.

Este espacio artístico y cultural es una extensión natural compuesta por 47 pinturas realizadas sobre troncos que dibujan figuras humanas, de animales o geométricas. Fue realizado por el artista vasco, Agustín Ibarrola en la década de los 80 y se detectó la presencia de la banda marrón, cuando se estaban realizando labores de mantenimiento y conservación.

La plaga de hongos que afecta al pino insigne (pinus radiata) se caracteriza por teñir de color marrón los pinares de Bizkaia y Euskadi. Esta plaga hace que los pinos se vayan secando poco a poco y si no se realiza una tarea de control de plagas acorde con la situación, puede que el árbol enferme y se seque definitivamente.

La plaga de la banda marrón en Euskadi

Desde que se detectaron los primeros casos de la plaga de la banda marrón en Bizkaia y Euskadi, muchos de los bosques han adoptado una tonalidad ocre. Desde el Gobierno Vasco aseguran que la plaga de hongos, compuesta por los líquenes Dothistroma pini y Lecanosticta acicola, ha afectado a unas 41.000 hectáreas de pino radiata, de las que en la actualidad 35.000 han quedado muy afectadas.

A pesar de que se están analizando diferentes opciones para realizar un control de la plagas, de momento no se han tomado las medidas suficientes para erradicarla. Esta falta de medidas puede hacer que la plaga se extienda en los próximos meses debido al aumento de la temperatura y la humedad.

Las empresas de control de plagas de Bilbao y Bizkaia vemos con estupor como los bosques de Euskadi, y sobre todo el Bosque de Oma, sufren la presencia de este tipo de plaga. Por eso, queremos que las autoridades pongan cartas en el asunto de la manera más rápida y efectiva para evitar su extensión por nuestros bosques.