Aunque todavía no ha llegado ni a Bilbao ni a Bizkaia, empresas de control de plagas de otras localidades españolas han encontrado una nueva especie no autóctona.
Se trata de Periplaneta australasiae, conocida comúnmente como cucaracha australiana. Una cucaracha que a pesar de que su nombre indica que proviene de Australia, realmente su origen es el continente asiático.
Con anterioridad se habían detectado en Gipuzkoa y las Islas Canarias pero fueron casos puntuales. Las empresas de control de plagas aseguran que con toda probabilidad llegó a la península en mercancía o en embalajes procedentes de zonas con asentamientos de esta especie.
Especialmente hay que tener cuidado con los embalajes de cartón, ya que sienten especial atracción hacia el calor que desprende este material.
Desde las empresas de control de plagas del gran Bilbao quieren transmitir un mensaje de tranquilidad, ya que no hay ningún riesgo para la salud y su aparición, de momento, es anecdótica.
Esta no es la primera vez que se detecta una especie. Hace unos meses también se detectó la introducción de una nueva cucaracha, la cucaracha marrón con bandas muy extendida en Estados Unidos.
Similar a la cucaracha americana
Los ejemplares adultos de la cucaracha australiana miden alrededor de 3,5 centímetros de largo. Son de color marrón con notas rojizas y son muy similares a otras especies como la cucaracha americana. Para diferenciarlas bien, hay que tener en cuenta el color más claro existente en la parte exterior de las alas. Su lugar de hábitat suelen ser zonas ajardinadas o con vegetación.
Como las demás cucarachas se acercan a zonas donde hay comida o se preparan alimentos, como cocinas por lo que supone un problema para la salud pública y sobre todo para la higiene de los alimentos.
Además este tipo de insectos cuando se instalan en entornos urbanos preocupan a las autoridades por la potencial proliferación de transmisión de enfermedades causadas por bacterias o virus. Concretamente para el ser humano pueden producir alergias causadas por la inhalación, ingestión o inyección de alérgenos producidos por las cucarachas.