plaga procesionaria bilbaoLa mayor parte de las plagas al llegar la primavera emergen con fuerza. Eso es lo que ha sucedido en el parque Bekosolo de Etxebarri donde se concentra una gran cantidad de nidos de orugas procesionarias.

Ha llegado el momento en el que las orugas bajan de los árboles formando hileras que precisamente les dan su nombre de procesionaria. Esa procesión de orugas supone no sólo el esparcimiento de la plaga sino también un peligro para las personas y mascotas. Las orugas pueden generar urticarias y alergias de cierta gravedad. Esto no sólo sucede en este consistorio, sino en la mayoría de municipios del Gran Bilbao donde existen áreas verdes con pinares. Ya hemos comentado otras acciones en Santurtzi y Barakaldo para el control de esta plaga, donde se combinaba la endoterapia con los anillos en los árboles.

Al igual que hicieron estos ayuntamientos, el Ayuntamiento de Etxebarri ha colocado trampas en los árboles afectados, para recoger las orugas de una manera ecológica. Se trata de unas trampas que en modo de cinturón alrededor de los troncos, recogen a dichas orugas cuando bajan a tierra. En lugar de tratar la tierra alrededor del árbol, la trampa incluye junto al collar una bolsa con tierra. Las orugas creen estar llegando a la tierra del suelo y lo que hacen realmente es meterse dentro de la bolsa. Así se consigue eliminar la plaga de procesionaria de manera gradual y sin uso de biocidas.

El Ayuntamiento de Etxebarri insta a los vecinos a informar si detectan orugas en otros puntos para aplicar este sistema de control de plagas. El sistema es fantástico por lo eficaz y ecológico, y por tratarse de la solución más eficaz en esta época de su ciclo de vida. El tratamiento de las copas no sería eficaz en este momento.