Estamos a las puertas del verano momento en el cual pensamos en hacer las maletas y marcharnos a la playa, montaña etc. A pesar de que la llegada de la época estival se relaciona con el momento de descanso y vacaciones, un verano más debemos estar alerta ante la presencia de las chinches de cama sobre todo en un momento donde el tránsito de personas aumenta considerablemente.
Si de por sí ya nos movemos en vacaciones, hay dos eventos, la Eurocopa de Alemania y los Juegos Olímpicos de París, que van a incrementar, todavía más, la circulación de pasajeros.
Ante este tipo de escenario, las empresas de control de plagas llaman a la cautela y a extremar las precauciones para evitar que al volver a nuestros domicilios, traigamos las chinches. Además del incremento del turismo, el aumento de las temperaturas, y una primavera que ha llegado de forma temprana, pueden convertir la vuelta de vacaciones en un verdadero calvario. Por eso, diferentes instituciones han hecho especial hincapié no solo en la presencia de chinches de cama, sino también de garrapatas y pulgas.
La prevención, la mejor herramienta contra las chinches de cama
A pesar de que las chinches de cama era una plaga que se creía erradicada, el incremento del turismo y el cambio climático han hecho que esté de actualidad. Verano si y verano también, las empresas de sanidad ambiental acuden a viviendas, apartamento, hoteles etc., a realizar una labores de fumigación de chinches para paliar esta situación.
Lo malo de este aspecto es que los verdaderos culpables de su aumento, somos nosotros mismos. Aunque muchos creen que padecer este tipo de plaga está relacionado con la suciedad, nada más lejos de la realidad. Según el director de ANECPLA, Jorge Galván, es bastante común que las chinches se metan en las maletas, en la ropa etc. y esa infestación nos la traigamos hasta nuestra casa con el consiguiente problema. Por eso evitar dejar la maleta o ropa en la cama, revisar la parte de abajo o la cabecera de los colchones son algunos de los consejos a seguir para evitar llevárnoslos.
Si aun así sospechamos de su presencia, cuando lleguemos a casa, es conveniente poner en “cuarentena” la maleta y lavar la ropa en la lavadora con agua caliente. De todas formas, lo más recomendable es ponerse en contacto con una empresa de control de plagas y contarles nuestra situación. Ellos sabrán abordar la situación y ofrecernos una solución que garantice la erradicación del problema.
Aunque parezca un escenario difícil de padecer, eliminar una infestación de chinches de cama no es una labor sencilla. Su diminuto tamaño hace que se puedan “esconder” en lugares como cajoneras, enchufes, costuras de sillas, sofás, colchones etc. Un amplio abanico de posibilidades que hace que solventar esta incidencia no resulte fácil.
Por eso, desde Anecpla afirman que la ayuda profesional es lo más adecuado. Se debe “atajar el problema desde la raíz a través de la labor profesional de empresas especializadas conocedoras tanto de los tratamientos de gestión como del ciclo biológico”. Esto les permitirá diseñar la estrategia más adecuada, asegurándose de erradicar la situación.