Son utilizadas por las empresas de control de plagas a modo complementario de otros tratamientos. Pueden utilizarse para eliminar todo tipo de insectos rastreros, principalmente aquellos que se ocultan en rendijas: chinches, cucarachas, milpiés, cochinillas, pececillos de plata…
Las tierras de diatomeas o diatomita son utilizadas en el control de plagas entre sus muchas aplicaciones. Este compuesto está formado por microfósiles de algas marinas unicelulares llamadas diatomeas. El resultado es un polvo de roca sedimentaria silícea procedente del esqueleto de dichas algas, que presenta un color blanco y por ello también son llamadas tierras blancas.
Es un producto totalmente natural que no contiene pesticidas y actúa contra los insectos bien sea por contacto o por ingestión. Al entrar en contacto con la cutícula externa de los insectos, la cera exterior queda dañada y el insecto acaba muriendo por deshidratación. Si es ingerido causa daños en el tubo digestivo.
Modo de aplicación en tratamientos
Las Tierras Diatomeas son de gran utilidad de manera complementaria a otros tratamientos (doble efecto) siendo efectivo frente a cualquier insecto rastrero: hormigas, pececitos de plata, cucaracha, cochinilla de la humedad, pulga, garrapata, araña, escarabajo de las pieles, tijereta, ácaro, chinches de la cama, escarabajo de productos almacenados,… Producto respetuoso con el medio ambiente con un modo de actuación mecánico unido a un alto poder desecante.
Es de aplicación directa y se puede aplicar mediante aerosol, manualmente en bote, mediante aplicador “centro bulb” con boquilla prolongadora para acceder a zonas complicadas, o con espolvoreador a presión para grandes superficies.
Es de útil aplicación para tratamiento complementario de plagas como cucarachas, en lugares de umbría, húmedos y templados (fisuras, materiales y cuadros eléctricos adosados a la pared, conductos de ventilación, fregaderos, lavabos) o detrás de los frisos de madera
No es útil aplicado en zonas de viento o de limpieza habitual, y tampoco se debe mezclar con otros insecticidas.
