El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Social nº4 de Zaragoza que obligó a una cadena hotelera y a la compañía de limpieza subcontratada a indemnizar con algo más de 8.000 euros a una trabajadora por no llevar las medidas de protección necesarias, tras las tareas de fumigación de chinches realizada por una empresa de control de plagas.
El problema surgió cuando la empleada trasladó la plaga de esta especie de insecto desde el hotel donde trabajaba hasta su domicilio.
En agosto del 2019 en algunas de las habitaciones del citado hotel se detectó la presencia de chinches de cama. Tras las pertinentes labores de desinsectación, realizadas por la empresa de control de plagas, se le encargó a la trabajadora que las limpiara sin las medidas de protección adecuadas. Este aspecto hizo que unos días después, en la vivienda privada de la empleada, se detectara la presencia de este insecto.
El TSJA considera probado los “daños y perjuicios” ocasionados a la víctima por no llevar el vestuario indicado para efectuar bien su trabajo. La sentencia ha sido declarada firme y, por tanto, no puede haber recurso alguno.
Fumigación de chinches
Como consecuencia de la invasión de chinches, la indemnizada tuvo que fumigar su propia casa, cambiar el parqué y la ropa de cama de las habitaciones de la vivienda. Además, la mujer sufrió un ataque de ansiedad cuando meses después se volvió a detectar la presencia de este insecto en su hogar.
En la sentencia, el juzgado declara probado que la falta en materia preventiva por parte del hotel ha derivado en que la trabajadora trasladara de manera involuntaria los insectos desde las habitaciones del establecimiento a su domicilio. Asimismo, asegura que la falta de coordinación entre la gerencia del local y la empresa subcontratada han sido los culpables en cuanto a la prevención de riesgos laborales por impedir desarrollar la profesión con total seguridad.
Por último, el Tribunal Superior ha incrementado la indemnización a percibir por la mujer, ya que en la primera sentencia era de 7.216,45 euros y la elevó hasta los 8.416,46 euros.
Con noticias como esta, las empresas de control de plagas en Bilbao y Bizkaia creemos indispensable el empleo de profesionales para la ejecución de este tipo de cuidados. Ordenar a una trabajadora de la limpieza a que efectué una determinada función sin las herramientas necesarias puede acabar de esta forma. Lo idóneo es realizar unas labores de prevención como el mejor sistema para evitar una plaga. Si ya es demasiado tarde, ponerse en contacto con técnicos especializados será la opción más fiable de que se acaba con la situación de manera eficaz y duradera.
Por normal general, establecimientos hoteleros o de restauración contratan a compañías especializadas en esta labor para mantener a raya a cucarachas, ratas etc. No hay peor publicidad que un cliente escriba por internet que se ha encontrado alguna especie de estas características mientras se alojaba o comía.