No todas las plagas de insectos son malas

Probablemente el término típula no signifique nada para ti salvo que te contemos, como empresa de control de plagas en Bilbao y Bizkaia, que es un tipo de insecto. Pero si te decimos que esta especie es esa que tiene patas grandes y cuerpo alargado y que probablemente es una de las que más rechazo o repelús crea, igual te vas haciendo una idea sobre qué tipo es. Son aquellos mosquitos gigantes que resultan inofensivos para el ser humano, pero tienen gran importancia para el medioambiente. Eso sí, aunque ellos no generan ningún tipo de problema, sus larvas sí pueden hacerlo por lo que en ocasiones hay que proceder a la realización de unas labores de desinsectación.

A pesar de que se les relaciona con los mosquitos, nada más lejos de la realidad, tienen más aspectos en común con las moscas ya que son dípteros.

Al igual que la mayoría de insectos, el verano es la época propicia para “sufrir” a esta especie. Pero a diferencia de los mosquitos no generan ningún tipo de picadura para el ser humano ni son transmisores de enfermedades. Suelen medir entre 2 y 100 mm y sus alas permanecen en todo momento desplegadas. El inconveniente surge que muchas personas los confunden con los mosquitos y la primera reacción es eliminarlos. Pues resultan completamente inofensivos y no pueden picarnos. Su alimento consta de flores y néctar por lo que ayudan a la polinización y por ello es desaconsejable matarlas.

¿Cuándo dan problemas las típulas?

Realmente, en algunas ocasiones sí que pueden ocasionar complicaciones y es preferible contratar a una empresa de control de plagas para su control y eliminación. De hecho, es considerada como una plaga del césped y el pasto siendo una amenaza para los suelos de los jardines.

El problema surge cuando son larvas. Las típulas depositan sus huevos en el interior del suelo y cuando eclosionan son perjudiciales, ya que se alimentan de raíces, tallos y más partes de las plantas, provocando daños considerables. Durante el día están escondidas y es a la noche cuando estas larvas grises y gordas actúan siendo inevitable, en algunos casos, realizar labores de desinsectación y control para evitar las consiguientes pérdidas económicas o materiales.

Tras este periodo, cuando las típulas llegan a su periodo adulto, no representan ningún inconveniente. Como hemos dicho unas líneas más arriba, se alimentan del néctar y de otro tipo de insectos. De hecho, suelen vivir en 8-12 días y en esta franja de edad solo se preocupan de reproducirse y es entonces cuando su presencia en mayor en todo tipo de ambientes.

En Desinfecciones Abando somos defensores de la naturaleza y solo actuamos cuando una plaga representa un problema para nuestros clientes. Nuestros procesos en la eliminación de roedores y/o insectos son sostenibles y renunciamos al empleo de productos químicos siempre que sea posible. Nos esforzamos diariamente en nuestro trabajo para poder ofrecer los mejores tratamientos para lograr la satisfacción del cliente.