La oruga procesionaria es una de las plagas más habituales cuando empieza la primavera. Anualmente, empresas de control de plagas alertan de su incremento ya que no solo son perjudiciales para las especies arbóreas, también pueden acarrear problemas para las personas, y sobre todo, para las mascotas. A fin de impedir cualquier tipo de inconveniente es importante evitar todo tipo de contacto, pero si no hemos podido, ya sea por un despiste o porque nuestro hijo ha jugado con ellas, es recomendable saber qué hacer ante la picadura de oruga procesionaria y cómo identificarla.
En realidad los más afectados por la presencia de este insecto son especies como el pino y el roble. En humanos puede producir reacciones alérgicas que en pocas ocasiones requieren de asistencia médica.
De todas maneras, más vale prevenir que curar y la opción más indicada es realizar una labor de fumigación o apostar por la endoterapia vegetal para controlar esta plaga. Realmente para las personas y animales de compañía, la procesionaria es peligrosa cuando baja de los árboles. Este tipo de insecto tiene el cuerpo lleno de pelos, denominados tricomas, que contienen una toxina llamada Thaumatopina. Cuando la oruga se siente amenazada lo que hace es soltar estos “dardos envenenados”, pudiendo desencadenar desde dermatitis a lesiones oculares, pasando por urticarias etc.
Síntomas picadura de procesionaria
Si este insecto nos “lanza” sus tricomas, la reacción es casi al instante. En un primer momento notaremos un picor en la zona afectada que está relacionada con la aparición de un sarpullido y dolor en esa área. Tampoco es descartable otro tipo de manifestaciones como la irritación de los ojos y la inflamación de párpados, nariz etc. dependiendo si hemos tocado u olido.
Si hemos inhalado estas púas al respirar, es entonces cuando pueden surgir serios problemas como inflamación de mucosas y en las personas más sensibles puede acarrear un shock anafiláctico. En este tipo de situaciones la atención médica es imprescindible.
¿Y nuestras mascotas? ¿Cómo afecta la oruga procesionaria a los perros? Generalmente si paseamos con nuestro animal de compañía por zonas donde su presencia en habitual, puede suponer un gran peligro para él. Si el mejor amigo del hombre le da por mordisquear u olisquear esta especie, puede tener consecuencias muy graves. Los tricomas podrían derivar en una hinchazón de la lengua y del conjunto de la boca y el hocico pudiendo provocar la necrosis de lengua y garganta con fatales consecuencias.
Picadura de orugas en personas
Siendo conscientes de que no es un peligro que nos aceche, las empresas de control de plagas alertan de no bajar la guardia. Si de todas maneras notamos alguno de los síntomas indicados anteriormente, lo más aconsejable es actuar con rapidez sobre todo si estamos hablando de los más pequeños de la casa o animales domésticos.
El primer paso a dar es revisar la zona afectada para localizar si hay alguna oruga presente. En caso de encontrarla, retirarla lentamente con una pinza, guante… en ningún caso quitarla con nuestras manos.
Tras este proceso, toca limpiar la zona con abundante agua. No frotes, ni apliques jabón, el líquido elemento será más que suficiente para calmar la dolencia. ¡Evita rascarte, solo agrava la situación!
Por último si el problema persiste, acude a una farmacia para comprar una pomada calmante que alivie la molestia. Seguro que el farmacéutico te podrá asesorar y te dispensará un producto acorde a tus necesidades. En los casos más graves y si no notamos mejoría es recomendable acudir a un centro hospitalario.