Hace poco menos de un mes muchos medios de comunicación se hicieron eco sobre la aparición de ratas infectadas por el gusano pulmonar de la rata (Angiostrongylus cantonensis). Un parásito capaz de transmitirse a los seres humanos y provocar meningitis eosinofílica. A fin de saber más sobre este asunto y las consecuencias que puede tener, explicamos qué es el gusano pulmonar de las ratas, qué probabilidades hay de contagio y cuáles son los síntomas.
En la primera vez que este parásito se detecta en la Europa continental y ha sido en Valencia y en dos especies de ratas; la de alcantarilla y la rata negra.
Estos datos se han conocido gracias a un estudio realizado por el grupo Parásitos y Salud de la Universidad de Valencia. A pesar de la alarma suscitada, hasta el momento el nematodo solo había sido detectado a nivel insular en Europa, concretamente en Tenerife y en Mallorca. La globalización y el cambio climático están favoreciendo la expansión de este tipo de parásitos y este informe es un buen ejemplo de ello.
El nombre de esta bacteria se debe a que esta especie de roedor “es el huésped definitivo del nematodo”. De las heces de las ratas pueden llegar a los moluscos y de estos, a su vez, a los humanos a través de su consumo (si se comen crudos o poco hechos) o de los vegetales como lechuga, rábanos etc.
Síntomas de la meningitis eosinofílica
Los autores de estudio destacaron que este descubrimiento “tiene una importante repercusión en la salud pública” por lo que llaman a profesionales y empresas de control de plagas a realizar unas tareas de control y prevención. Los investigadores recuerdan que hasta ahora los casos de la meningitis eosinofílica se han dado en personas que han viajado a zonas endémicas, pero que este descubrimiento hace crecer la probabilidad de que haya casos autóctonos.
Los pacientes que han sufrido esta enfermedad aseguran que los síntomas más habituales es la aparición de dolores de cabeza, náuseas, vómitos, rigidez de la nuca etc. De todas formas aunque no hay un tratamiento preciso, las posibilidades de contraer este tipo de meningitis son muy bajas por lo que teniendo un poco de cuidado será más que suficiente.
¿Cómo evitarlo?
Como hemos dicho anteriormente infectarnos de este tipo de enfermedad es difícil ya que debemos comer caracoles (o babosas) crudos o poco cocinados. Lo que sí debemos prestar atención es en los más pequeños de la casa evitando que jueguen con este tipo de animales.
A su vez también podemos realizar otro tipo de labores preventivas como la eliminación de ratas o caracoles de nuestra vivienda y evitar que tengan contacto con depósitos de agua. Por último si vamos a consumir vegetales crudos, asegurarnos de limpiarlos bien.
Las empresas de control de plagas ya hemos dicho en más de una ocasión que los roedores son vectores de transmisión de enfermedades y este descubrimiento no hace más que demostrar lo que ya sabíamos. Por eso ante la más mínima duda sobre la presencia de ratas, lo recomendable es ponerse en contacto con profesionales. Ellos analizarán la situación y establecerán un tratamiento de desratización a fin de eliminar toda presencia de esta especie.