Que la situación climática está cambiando con inviernos más suaves y con menos precipitación es un hecho. Hasta hace quince días teníamos temperaturas halagüeñas más propias de primavera-verano. Una consecuencia de estos termómetros tan benévolos es la aparición de mosquitos. ¿Es común la presencia de plagas de insectos durante el invierno? ¿Puede tener alguna consecuencia?
En ciudades del sur peninsular así como en la Barcelona se ha alertado del avistamiento del mosquito tigre y desgraciadamente no es un hecho aislado. Su presencia se ha multiplicado en los últimos años.
Desde la aparición de esta especie en 2004, su actividad se centraba entre los meses de abril y noviembre. El resto del año la presencia del mosquito tigre (Aedes albopictus) y otras especies de insectos son nulas, pero esto ha comenzado a cambiar. A pesar de los trabajos de prevención y desinsectación, particulares y empresa de control de plagas han localizado a este tipo de mosquito en zonas donde antes no era habitual. De hecho, expertos estiman que algunas poblaciones han logrado adaptarse y ya no necesitan hibernar.
Participación ciudadana en la eliminación de mosquitos
Según una información recogida en la web de Radio Televisión Española (RTVE), la presencia de estos mosquitos no derivan en más picaduras, sino que incrementa el riesgo de transmitir enfermedades como el dengue, el zika, el chikungunya etc.
Hay que tener en cuenta que el mosquito tigre no es la única especie invasora de este tipo presente en el Estado. Otros insectos como el Aedes aegypti (mosquito de la fiebre amarilla) o el Aedes japonicus (mosquito del Japón) también son vectores de transmisión de enfermedades. Lo bueno de estos dos últimos casos es que su presencia no se ha generalizado, por lo que es importante realizar labores de fumigación y desinsectación a fin de evitar lo sucedido con el mosquito tigre.
Para paliar esta situación no solo es fundamental la implicación de las instituciones locales y las compañías de sanidad ambiental en sus labores de control de plagas. La colaboración ciudadana resulta importante. Científicos señalaron a la web de RTVE que los principales focos de mosquito tigre “se originan en el interior de los domicilios”. En cubos, platos de macetas, fregaderos de jardines etc. En este tipo de lugares es imposible que los profesionales lleguen, por eso hacen un llamamiento a la colaboración ciudadana. Simplemente evitando las acumulaciones de agua conseguiremos evitar su expansión.
Lo que sí piden los expertos son campañas informativas y de concienciación a fin de que la ciudadanía colabore. Esto hecho junto con tareas de control en lugares proclives a la reproducción de insectos son dos labores que ayudarían a atajar el problema.
Tras este hecho, los expertos se preguntan si la presencia de plagas de insectos en invierno es una cosa puntual por las condiciones tan benévolas que estamos padeciendo, o va a ser habitual y tenemos que realizar labores de prevención y desinsectación a lo largo de todo el año. De momento, profesionales y empresas de control de plagas están disponibles los 365 días del año para hacer frente a cualquier incidencia, siempre apostando por tratamientos eficaces que eliminen el problema de raíz y de forma duradera.