¿Por qué los mosquitos prefieren a algunas personas?

Seguro que hemos escuchado diferentes historias sobre por qué los mosquitos pican a unas personas sí y a otras no. El olor que desprendemos, el vestir de un determinado color… hay miles de teorías, pero ¿alguna es cierta? Un reciente estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Pretoria (Sudáfrica), ha querido dar luz a uno de los problemas más habituales que padecemos en verano.

Esta investigación nace con el objetivo de controlar algunas de las enfermedades que transmite este insecto como la malaria, el dengue o el virus Zika.

A pesar de las labores de prevención y eliminación de insectos realizadas por las empresas de control de plagas y las instituciones públicas, muchas veces estas medidas no son suficientes por lo que hay que realizar este tipo de estudios. Según el país donde vivamos, estos mosquitos pueden transmitir enfermedades de manera masiva y sin control causando verdaderas dificultades a la población.

¿Por qué pican los mosquitos?

La causa por la que esta especie nos pica es porque necesitan ingerir proteínas y otros nutrientes de nuestra sangre para terminar la formación de sus huevos. A través del sudor eliminamos amoniaco, ácido láctico y otros compuestos que son atrayentes para estos insectos.

De esta forma, los investigadores han querido averiguar si hay alguna diferencia química en las pieles de las personas que resulten “más apetitosas” para los mosquitos. El estudio ha logrado encontrar diferentes elementos en dichas superficies que pueden resultar atrayentes.

Para hallar este descubrimiento se confió en dos procedimientos. El primero consistía en averiguar, de estos compuestos, cuales atraían a los insectos para crear sustancias que se empleen como cebos químicos. Y la segunda línea, que era lo contrario: encontrar aquellos que atraen de menor manera a esta especie para fabricar repelentes.

En el primer caso se descubrió que determinados semioquímicos, desconocidos hasta ahora, atraían a los mosquitos. Para ello, los investigadores examinaron más de 500 compuestos cutáneos, pero para llegar a una conclusión más fehaciente deben seguir realizando pruebas y análisis.

Junto con este aspecto, el informe indagó si prefieren picar en determinadas zonas del cuerpo y el resultado fue la localización de 31 sustancias desconocidas en la superficie cutánea. Tampoco hay que olvidar que se encontraron otros 20 compuestos que influyen en su  picadura.

El estudio, todavía en fase de pruebas, puede resultar muy útil para controlar la plaga de mosquitos. Gracias a él, se podrá averiguar su comportamiento, cómo atraerlos o repelerlos, de manera que se podrán crear productos que consigan evitar su picadura.

Con investigaciones como esta, las empresas de control de plagas creemos que pueden allanar la lucha contra enfermedades poco habituales dentro de nuestras fronteras. Impedir la transmisión del dengue o el virus Zika evitará la muerte de cientos de personas en países donde estas enfermedades son bastante comunes.