Control de plagas en hostelería

No hay peor imagen para un bar o restaurante que verlo sucio y con una falta de medidas de higiene. Los locales de hostería son el entorno idóneo para la proliferación de insectos y roedores. Almacenamiento de alimentos, calor y humedad son el caldo de cultivo perfecto para padecer una plaga. Por eso, este tipo de locales comerciales deben realizar un plan de control de plagas, a fin de evitar la presencia de estas especies.

No puede haber peor situación que encontrarse una cucaracha o un roedor en este tipo de establecimientos. Además de incumplir la normativa, puede derivar en la ausencia de los clientes y en consecuencia el cierre del negocio.

Para evitar esta tipo de problemas, lo más aconsejable es contratar los servicios de una empresa de control de plagas en Bilbao y Bizkaia. Ellos diseñarán un plan de desinsectación, desratización y desinfección (DDD), realizando una serie de medidas preventivas y de control para evitar la aparición de plagas

¿Qué debe incluir un plan de control de plagas?

El primer paso a la hora de establecer un plan de control de plagas, es efectuar un análisis de las plagas que se pueden desarrollar en ese establecimiento hostelero. Para ello se debe dar los siguientes pasos:

  • Detectar la presencia de animales. Para evitar su expansión hay que detectar con la mayor celeridad posible la presencia de insectos y roedores.
  • Estimación de la densidad de la plaga. A través de diferentes sistemas se puede averiguar el grado de infestación y evaluar las poblaciones.
  • Determinación del origen de la plaga. Hay que saber por dónde ha venido el problema ya sea en el exterior del local (contenedores, jardines) y/o en el interior (falsos techos y suelos).
  • Analizar las circunstancias que favorecen su proliferación. Cada especie de insecto o roedor posee unas características biológicas en lo referente a comportamiento, reproducción, supervivencia… Hay que examinar qué tipo es y tomar cartas en el asunto.
  • Medidas de control de plagas. Una vez realizados todos los pasos anteriores, hay que establecer los tratamientos a aplicar y su periodicidad. Para ello se pueden adoptar medidas de higiene, métodos mecánicos, físicos y químicos como último recurso.

Tras el análisis se debe elaborar una estructura del plan de control de plagas. Aquí se recogen aspectos como qué tipo de plagas puede haber en el establecimiento, cuándo llevar a cabo estas operaciones, recopilación de resultados etc. Por último, se debe desarrollar el plan de control de plagas todo bien documentado y recogiendo los puntos del programa y los registros de su aplicación.

Siguiendo estas reglas, no tendrás ningún problema en cumplir la normativa sobre control de plagas en hostelería. Si buscas más información, solo tienes que solicitarla a una empresa de control de plagas en Bilbao y Bizkaia. Ellos te explicarán pormenorizadamente cómo actuar y los procesos a llevar a cabo.