Mosquitos, cucarachas, garrapatas o chinches de cama son algunas de las especies que mayor importancia y riesgo de plaga tienen cuando llegan los meses de calor. Las empresas de control de plagas nos encontramos en la época de mayor actividad pero por desgracia este aspecto cada vez comienza antes, por lo que los profesionales debemos adecuar nuestra labor a este tipo de escenarios.
Las altas temperaturas en abril y comienzos de mayo han hecho que el ciclo reproductivo de insectos y roedores se haya adelantado.
La mala noticia de este aspecto es que no es un dato efímero sino que cada vez se está dando de manera más frecuente, y según los expertos, detrás de todo este contexto se encuentra el cambio climático. Este fenómeno está haciendo estragos ya que las plagas se reproducen más veces y en mayor espacio de tiempo, por lo que las probabilidades de sufrirlas se incrementan considerablemente y en consecuencia la realización de labores de desinsectación y fumigación.
Eliminación y fumigación de cucarachas y mosquitos en Bilbao
Además, esta subida de las temperaturas también ha venido aparejada de la presencia de insectos que hasta haces unos años en nuestras latitudes no eran habituales. Estas especies son capaces de provocar enfermedades que hasta hace poco eran desconocidas o se creía que estaban erradicadas. En este amplio baremo podemos englobar la fiebre hemorrágica Crimea-Congo, transmitidas por las garrapatas; el Zika o el virus del Nilo Occidental transmitida por mosquitos o leptospirosis, transmitida por las ratas.
Bajo este contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha alertado de que esta amenaza es a nivel mundial y que se están dando brotes de enfermedades como Dengue, Zika… en lugares donde antes solo había casos aislados.
Tras estas premisas desde la Asociación nacional de empresas de sanidad ambiental (Anecpla) avisan de que este tipo de contextos llevan dándose desde hace años y que la mejor herramienta para paliar esta situación es la prevención. Por eso hace un llamamiento a que las Administraciones Públicas vuelvan a ponerse manos a la obra en todo lo referente a este tipo de medidas, a fin de impedir que la situación se agrave.
De todas formas la colaboración ciudadana nunca esta demás y simplemente con acciones como no dar de comer a los animales callejeros, meter las bolsas de basura en los contenedores o evitar el agua estancada son algunos de los remedios que todos podemos hacer y evitaremos fomentar la aparición de ratas, mosquitos, cucarachas etc.
Instituciones, empresas de control de plagas y ciudadanía tienen que poner su granito de arena para evitar que los insectos se anticipen o sean más persistentes. Eso y confiar en que el calor llegue cuando tenga llegar y no en pleno mes de marzo o abril. Así las cosas, si crees que eres víctima de una plaga, confía en profesionales. Ellos sabrán hacer frente a cualquier situación de la manera más adecuada y eficiente.
