¿Qué plagas puedes encontrar en tu comunidad?

Siempre que hablamos de ratas y cucarachas lo relacionamos con lugares insalubres y locales de hostelería o restauración. Pero a pesar de estos datos, otro de los objetivos de estas especies son los inmuebles. Muchos clientes de las empresas de control de plagas en Bilbao y Bizkaia son vecindarios que les llaman para erradicarlas o realizar determinados trabajos preventivos. ¿Quieres saber cuáles son las plagas más habituales en una comunidad de vecinos? ¿Por qué eligen los edificios y no otros lugares?

Insectos y roedores son los animales que más abundan en cualquier inmueble, siendo garajes y zonas comunes los lugares más habituales donde buscan refugio.

Además, dependiendo de la época del año en la que nos encontremos, la actividad será mayor o menor. Por ejemplo, la presencia de ratas puede darse durante todo el año, pero en primavera y verano los avisos de hormigas, avispas y abejas se incrementan considerablemente.

¿Por qué llegan las plagas a los inmuebles?

Como hemos dicho unas líneas más arriba, la presencia de plagas de insectos y roedores es muy común en comunidades de vecinos. Por lo que aunque no hayamos detectado su presencia, lo más indicado es contratar los servicios de una empresa de control de plagas para que realicen labores de prevención, y en el peor de los casos de desratización o desinsectación.

Las causas más probables de que un inmueble sufra una plaga se deben a que roedores e insectos lo consideran un lugar de fácil acceso y donde encuentran alimento. Si a esto le unimos que son lugares oscuros y donde obtienen cobijo tenemos el cóctel perfecto para sufrir un problema de estas características.

Si algún miembro de la comunidad sospecha o ha visto alguna cucaracha, rata etc., lo más probable es que la plaga ya esté dentro del inmueble. Por eso, es de especial importancia comunicarlo cuanto antes al resto de vecinos y ponerse en manos de profesionales para atajar este inconveniente.

Plagas más habituales en comunidades

Es fácil saber cuáles son las plagas más habituales en comunidades. Ratas y cucarachas suelen ser las más comunes, pero hay otras que también suelen causar estragos. Por norma general, este tipo de ejemplares se encuentran en las zonas comunes o interiores como sótanos, trasteros, zonas de tuberías etc.

Si hacemos referencia a insectos, la cucaracha negra y/o rubia son las más habituales. Desagües o alcantarillas son sus lugares preferidos, siendo más fácil su localización cuando llega el buen tiempo ya que salen a la superficie. Siguiendo con esta especie, en comunidades de propietarios donde haya jardines es habitual la presencia de plagas de hormigas. Hormiga negra, hormiga faraón u hormiga argentina son las más comunes.

Por otro lado no podemos olvidar la presencia de xilófagos como las termitas o la carcoma, sobre todo en edificios antiguos cuya estructura es de madera. Padecer una plaga de estas características es un problema importante ya que cuando se detecta la infestación suele ser grande. Tampoco podemos dejar de lado los roedores, ratas y ratones aprovechan los huecos en rendijas y estructuras para colarse. Al igual que los insectos, la protección y la facilidad de encontrar alimento se convierten en el principal reclamo para invadir estos espacios.

Tras insectos y roedores, las palomas también dan quebraderos de cabeza. Es habitual detectar su presencia en azoteas o repisas. Aunque no se les presta mucha atención, más allá de ensuciar instalaciones comunes, pueden transmitir enfermedades como salmonelosis o criptococosis.

Ahora que ya conocemos las plagas más comunes en comunidades, no podemos olvidarnos de otro tipo de especies como chinches de cama (su presencia se ha incrementado ostensiblemente estos últimos años), polillas de la ropa, pececillos de plata etc. Estos son algunos de los ejemplos de que vivimos rodeados de animales que pueden ocasionarnos molestias y en los casos más graves nos pueden transmitir enfermedades. Por eso, contratar la labor de una compañía de sanidad ambiental nos ayudarán a evitar su presencia. Unas tareas de prevención es la mejor herramienta para evitar sufrir este tipo de inconveniente y estar seguros de que nuestro inmueble está libre de insectos y roedores.