Descubren una mutación en el mosquito tigre resistente a los insecticidas

La expansión  del mosquito tigre por la Península en un hecho. Cada vez se dan más casos del avistamiento de este insecto y desgraciadamente no es el único lugar donde su aparición causa alarma. A lo largo de las últimas cuatro décadas esta especie ha logrado expandirse en todos los continentes excepto en la Antártida. De hecho, un reciente estudio ha hecho saltar todas las alarmas cuando ha descubierto que una mutación en el mosquito tigre le hace resistente a los insecticidas.

La rápida proliferación de este insecto se debe principalmente a su gran adaptabilidad a cualquier tipo de ecosistema y a que sus huevos pueden soportar tanto la desecación como las bajas temperaturas.

Estos aspectos han hecho que en países como Croacia, Italia o Francia se hayan detectado brotes de enfermedades tropicales como el dengue, el Zika o la chikungunya, todas ellas atribuidas al moquito tigre. A fin de poner las máximas trabas posibles, las administraciones públicas, así como las empresas de control de plagas realizan funciones de control y fumigación de insectos con el objetivo impedir su expansión.

Según la plataforma Mosquito Alert, el problema reside en que “el uso de insecticidas para matar a los mosquitos adultos solo está recomendado en lugares donde hay transmisión de alguna de las enfermedades o un riesgo de transmisión muy alto”. De hecho, solo se permite el uso de productos a base de piretroides, pero un reciente informe ha alertado de la resistencia de los insectos a esta sustancia.

Eliminación y fumigación de insectos

En el asunto que nos atañe, como es el del mosquito tigre, se han localizado varias mutaciones vinculadas a una resistencia a los piretroides. En un principio, esto solo se había detectado en Italia pero un estudio ha actualizado este dato y la situación ha variado ostensiblemente.

Esta investigación ha analizado 2.530 mosquitos tigre de 69 localidades en 19 países europeos diferentes y ha dictado que esta mutación está ampliamente distribuida por el Viejo Continente. En concreto, se detectó esta aspecto en 12 localidades de 9 de las naciones analizadas. Así, a fin de concretar más su aparición se han identificado dos grupos: uno occidental donde se encontraron casos en Italia, Francia, Malta y Suiza, así como en una localidad de España; y otro oriental que abarca a diferentes países de los Balcanes, Turquía y Georgia.

El objetivo de este estudio reside en averiguar y “mapear” en un primer momento aquellas zonas donde la mutación está presente. La meta es ir actualizándolo con nuevos datos y más fiables con el objetivo de que empresas de control de plagas y las instituciones públicas puedan emplear esta herramienta a la hora de realizar sus trabajos de prevención y desinsectación.