plaga ermitaLa histórica ermita de San Andrés en Sopelana (Bizkaia), sufre una plaga de carcoma.

Construida entre los siglos XII y XIII, la ermita es un pequeño tesoro de gran valor histórico y estético.

Se trata de esa pequeña ermita que podemos ver junto a la carretera de Bilbao a Plentzia, y que llama la atención por su aspecto antiguo, bonito y bien conservado. Sin embargo, a pesar de ese aspecto, la pequeña ermita necesita un tratamiento especializado contra una plaga de carcoma que sufre. Tal como hemos leído en el diario Deia, su estructura de madera está gravemente dañada por una plaga de carcoma que hace peligrar la estabilidad de sus pilares. Los responsables de la ermita han consultado con diversas empresas de control de plagas llegando a la conclusión de que es necesario aplicar un tratamiento contra la carcoma. El tratamiento consiste en inyecciones de gel insecticida en la madera, que protegerían la madera del ataque de carcoma sin alterar su aspecto original.

Al parecer el tratamiento deberá aplicarse tanto a la madera estructural de la parte superior como al atrio central. Hace ya 48 años la ermita tuvo que ser restaurada, contando con la inestimable colaboración de los vecinos de la zona. Al igual que  sucedió entonces, las donaciones volverán a ser clave para su reparación. La agrupación coral San Pedro de Sopelana está promoviendo la recaudación con diferentes actos programados a lo largo del año. El primer acto, celebrado hace 15 días con la colaboración del Ayuntamiento de Sopelana y el grupo de txistu Barinatxe, fue un éxito consiguiendo reunir unos 500 asistentes y unos 2.000 euros en donativos.