Malas noticias sobre la expansión de mosquito tigre. Una localidad, cercana a Bilbao, acaba de constatar la dispersión y el asentamiento de este insecto. En concreto estamos hablando de San Sebastián, su ayuntamiento en colaboración con Neiker y el Departamento de Salud del Gobierno Vasco está haciendo un plan de vigilancia de este insecto. Por el momento se descartan fumigaciones masivas y se seguirá actuando siguiendo las pautas de los expertos.
El consistorio donostiarra ha detectado la presencia de esta especie en amplias zonas de la ciudad tanto urbanas, industriales así como zonas periféricas.
En aquellas áreas de viviendas donde se ha detectado la presencia del mosquito tigre, el Servicio de Salud Pública municipal ha explicado a los vecinos una serie de medidas preventivas con el objetivo de limitar su expansión.
Desgraciadamente la capital guipuzcoana no es la única donde esta dificultad está presente. Las empresas de control de plagas y las instituciones públicas de varias las localidades vascas ya han alertado de la presencia de este insecto. De hecho el pasado mes de julio, la Directora de Salud Pública del Gobierno Vasco mantuvo una reunión con responsables de todo el territorio para llevar a cabo una serie de medidas para sensibilizar sobre la presencia de este mosquito.
Fumigación de insectos
Según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España, San Sebastián está en nivel de riesgo 2a, con el mosquito tigre, por lo que las fumigaciones masivas no están previstas. Cabe destacar que el Aedes albopictus es capaz de transmitir enfermedades víricas como el Dengue, Zica y Chikungunya por lo que se llama a la previsión y actuación.
La historia de este insecto con Euskadi viene de muy lejos, ya que el primer caso se detectó en 2014 en el municipio de Irún. A partir de ahí, han sido varias las localidades que han alertado de la presencia de esta especie y año tras año los casos detectados van en aumento.
Para reproducirse, el mosquito tigre tiene preferencia por contenedores de agua natural, macetas, neumáticos etc. En este tipo de recipientes es donde pone sus huevos e inicia su primer ciclo de vida.
La duración de este ciclo varía según las condiciones climáticas, la posibilidad de alimento y la densidad de población. A mayor temperatura del agua, menor será la duración del ciclo larvario. Cabe destacar que las hembras depositan entre 150 y 250 huevos por puesta.
La erradicación del mosquito tigre ya está descartada, por eso la clave está en evitar su expansión con unas labores de control. Como hemos dicho unas líneas más arriba, las empresas de control de plagas establecen que es vital impedir las acumulaciones de agua para luchar contra su expansión. No podemos controlar la meteorología, pero sí podemos frenar que se den las condiciones idóneas para su reproducción. Por eso la colaboración entre todos los protagonistas resulta tan importante.
Vivimos en una época donde el aumento de la presencia de este insecto es la idónea. El cambio climático, la alta movilidad y la globalización del transporte de mercancías son los ingredientes perfectos para la expansión y asentamiento del mosquito tigre. Ya está en San Sebastián esperemos que no se asiente en Bilbao, Barakaldo o Getxo. Para ello, la mejor manera de evitarlo es la colaboración entre todos.