Plaga de mosca negra en Bizkaia

No, no hemos sacado este nombre de ninguna película de Drácula, ni de terror. La plaga de la mosca negra o mosca “chupa sangre” está dando que hablar este verano, según la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (Anecpla). Los municipios de la ribera del Ebro y el Manzaneras son los que más la están sufriendo. Por eso, queremos hablar de la plaga del verano de la que no se libra, ni Bilbao, ni Bizkaia.

El invierno tan suave que hemos tenido y la falta de precipitaciones han hecho que la plaga de este insecto, haya aumentado de manera significativa.

Desde Anecpla aseguran que “el problema de la mosca negra es que no pica, sino que muerde en forma de sierra, generando una herida importante y pudiendo dar lugar a infecciones y reacciones alérgicas”. Este tipo de insecto se reproduce en los cauces de los ríos, concretamente en la vegetación flotante.  Si a esto le unimos el bajo caudal de los mismos por la falta de lluvias, ha hecho que este verano la plaga haya crecido exponencialmente.

En concreto, la mosca negra no es una especie invasora, es autóctona, pero desde hace unos años, Anecpla ha detectado un crecimiento de la plaga. Por eso, alerta a las instituciones a tomar cartas en el asunto, para que empresas de control de plagas hagan fumigaciones con el objetivo de erradicarla. Además, insta a realizar tratamientos de prevención durante los meses de enero y febrero para evitar su apogeo en los meses de verano.

Cómo es la picadura de la mosca chupa sangre

La mosca negra se diferencia poco de la mosca que todos conocemos, pero su “picadura” es mucho más dolorosa y molesta que la de otros insectos. En realidad, no es una picuda, es un mordisco o desgarro. Este insecto quita un poco de piel y gracias a un anestésico puede estar chupando sangre, sin que nos demos cuenta. Según Anecpla, lo que más molesta al individuo es la saliva “que suele provocar fuertes cuadros de alergia y dolores fuertes en la zona”.

Cómo tratar la picadura de mosca negra

Si has sufrido una picadura de la mosca negra, los efectos son una roncha de varios centímetros que suele sangrar y una hinchazón que puede llegar a durar hasta un mes.

Desde Anecpla aconsejan que una vez sufrida la mordedura, es importante no rascarse. Se recomienda limpiar y desinfectar la zona y aplicar hielo para bajar la inflamación y una pomada con un corticoide suave.

En Bilbao y Bizkaia no hemos oído hablar mucho sobre este tipo de insecto, pero las empresas de control de plagas estamos a plena disposición de las instituciones. Esta predisposición tiene como objetivo realizar tareas de fumigación y erradicar la presencia de este insecto por nuestros municipios.