Existen diferentes estudios donde se ha comprobado la capacidad de los murciélagos para mantener bajo control las poblaciones de ciertos insectos. La limitación de productos químicos para el control de plagas, y el uso de medios alternativos como el control biológico de plagas, ocasiona constantes estudios sobre la acción de diferentes integrantes de nuestra fauna frente a las plagas.
El último individuo que está cobrando un gran protagonismo es el murciélago. En un experimento en el que se aisló un campo de maíz del tráfico de murciélagos, se comprobó cómo la producción del maíz se resentía muy notablemente frente al campo situado inmediatamente contiguo pero con presencia de murciélagos. No sólo eran capaces de controlar las plagas de insectos sino que incluso hacían disminuir ciertas plagas de hongos. El cálculo que se ha hecho es que los murciélagos podrían estar evitando pérdidas de unos mil millones de euros al año a los agricultores a nivel mundial.
Ahora con el temor al virus Zika, muchos han vuelto la mirada hacia los murciélagos, sabiendo que su alimento favorito son los mosquitos. Ahora, un grupo de la Universidad Complutense de Madrid especializado en fauna, propone la utilización de los murciélagos para combatir el virus Zika, para evitar así el uso de pesticidas en los cultivos tal como está sucediendo en Sudamérica.
Los murciélagos ya ejercen como insecticida natural en todo el planeta, y en concreto son el mamífero más diverso de la Península Ibérica. Precisamente en las épocas de calor, coincidiendo con la mayor presencia de insectos, es cuando su acción se multiplica, ingiriendo enormes cantidades de insectos, muchos de ellos vectores de plagas. También de manera inducida por el hombre se utilizan para controlar ciertas plagas como contra el lepidóptero barrenador del arroz en el Delta del Ebro.
Ahora como alternativa a las fumigaciones y ante la necesidad de combatir la presencia del mosquito tigre capaz de transmitir el virus Zika y otras enfermedades, el murciélago cobra protagonismo, e incluso ya se ha empezado a utilizar. La semana pasada el Ayuntamiento de Alicante instaló nidos para golondrinas y murciélagos en uno de sus parques que al contar con una gran cantidad de agua, sirvió de criadero del mosquito tigre el pasado año.
La solución resulta económica y ecológica, aunque probablemente no suficiente sino únicamente complementaria a otras acciones de control de plagas.