Al principio del otoño o de la primavera con la llegada de las lluvias, hay un tipo de insecto que realiza un fenómeno único que sirve para la fundación de nuevas colonias. Se trata de la enjambrazón de las hormigas. Un espectáculo único que vamos a explicar a continuación.
En todo hormiguero existen diferentes especies de hormigas. Están las obreras, las reinas y las hormigas de ala macho y hembra. Todos hemos oído hablar de las obreras y las reinas, pero las hormigas de ala tienen la única función de reproducirse. Su único objetivo es el de crear nuevas colonias y perpetuar la especie.
Con la llegada de las lluvias este tipo de hormiga, tanto las hembras como los machos, salen volando del hormiguero y sin perder un minuto realizan lo que se conoce como vuelo nupcial o enjambrazón. Es decir, salen del nido y se aparean en el aire sin perder un solo minuto. El esperma almacenado se conserva durante toda la vida de la reina, por lo que solo necesitan ser fecundadas una vez.
Tras este proceso, los machos mueren prácticamente de inmediato, mientras que las hembras pierden las alas. Éstas aprovechan el reblandecimiento del terreno, por las precipitaciones caídas, para enterrar sus primeros huevos y cuando disponen de los miembros suficientes inician la creación de un hormiguero.
Como empresa de control de plagas de Bilbao y Bizkaia estamos seguros de que este espectáculo de la naturaleza lo hemos percibido en más de una ocasión. Seguro que hemos visto alguna vez nubes de hormigas aladas pululando por el aire y desconocíamos el motivo de la presencia de esta plaga de insectos.
Diferencia entre hormigas voladoras y termitas aladas
Las hormigas no son el único insecto que realiza este tipo de fecundación. También es bastante conocida la enjambrazón de las termitas. Un proceso de similares características del que solo se diferencia el tipo de insecto.
Si lo que quieres es aprender a diferenciar entre una termita o una hormiga, la opción más sencilla es fijarte en sus alas. Las termitas poseen dos pares de alas igual de largas, mientras que las hormigas son de diferente tamaño. También tienes la opción de diferenciarlas por las antenas. En las hormigas las antenas están dobladas 90 grados (antenas acodadas), mientras que las termitas las tienen rectas.
Otra diferencia evidente es que las hormigas tienen peciolo y las termitas no. El peciolo es una pequeña estrechez en la parte abdominal de las hormigas. En cambio, las termitas no poseen peciolo, por lo que presentan un cuerpo uniforme.
Si crees que eres una víctima de la enjambrazón de las hormigas, no dejes de ponerte en contacto con una empresa de control de plagas en Bilbao y Bizkaia. Ellos cuentan con las herramientas necesarias para realizar unas labores de fumigación de insectos eficaces, dando respuesta al problema rápidamente.