La ola de calor que acabamos de sufrir unida a las condiciones meteorológicas que estamos padeciendo esta primavera, en gran parte de la Península, ha hecho que expertos alerten sobre el incremento de la presencia de la mosca negra este verano. Regiones como Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid, Murcia y la Comunidad Valenciana suelen ser las zonas más afectadas, pero no se descarta que se extienda a otras zonas. Por eso, desde asociación de empresa de control de plagas (Anecpla) han querido transmitir su preocupación y hacen un llamamiento a la realización de unas labores de prevención y control.
La mosca negra o “Simulium erythrocephalum” no es una especie transmisora de enfermedades infecciosas como en otros lugares como la África Subsahariana o algunos países de Sudamérica. Aunque no se descarta que en poco tiempo lo sea debido al cambio climático y a la situación de globalización que estamos sufriendo.
Se trata de un insecto autóctono, por lo que no se puede calificar como una plaga invasora ya que es común su presencia a lo largo de la geografía estatal sobre todo los cauces de los ríos. Por eso, desde Anecpla se hace un llamamiento a las administraciones públicas a realizar las pertinente labores de desinsectación y prevención con el fin de minimizar los máximo posible su impacto.
Eliminación y fumigación de insectos
Desde esta asociación hacen hincapié en que estamos en el momento ideal para el control de esta especie y no hacerle frente durante los meses de verano. Según Sergio Monge, presidente de Anecpla, “se podrán aplicar tratamientos larvicidas que combatan la plaga desde los estadios más primarios de desarrollo de los individuos. Este tipo de tratamientos son además lo más inocuos tanto para el resto de especies como para las propias personas”.
De hecho esta asociación pone de ejemplo las labores de prevención que realizó el Ayuntamiento de Madrid en 2020, donde redujo en un 87% las larvas de mosca negra en el río Manzanares.
Picadura de la mosca negra
Aunque no destaca por su gran tamaño, la mosca negra es de color oscuro y lo más característico de ella es su picadura que es mayor que la de otros insectos. Aunque hablando de manera correcta, esta especie no pica, muerde. Esa mordedura es en forma de sierra y suele generar una herida importante causando en determinadas ocasiones reacciones alérgicas e infecciones que en los casos más graves requieren hospitalización.
A la vez que este insecto muerde lo que hace es inyectar una pequeña dosis de analgésico con lo que su “víctima” no se da cuenta. El resultado es un marca de varios centímetros que suele sangrar, además de sufrir una hinchazón. Su molestia suele durar alrededor de un mes.
A fin de evitar esas molestias, si hemos sido víctimas de la mosca negra, lo mejor es no rascarse. Para paliar su dolor podemos poner hielo en la zona afectada o comprar en la farmacia una pomada con un corticoide suave. En las reacciones más severas, lo recomendable es acudir al centro médico más cercano.
Estamos en las puertas del verano, época donde las empresas de control de plagas más trabajo tenemos. Es la estación donde insectos y roedores “despiertan” de su letargo invernal y empezamos a notar su presencia. Si te ha sucedido a ti el caso, ponte en manos profesionales. Disponemos de los tratamientos más eficaces para paliar plagas de cucarachas, ratas, mosquitos etc.
