No cabe duda que desde la llegada a la nueva normalidad, las empresas de desinfección en Bilbao se han afanado en mantener higienizados muchos espacios con el fin de poner mayor freno al coronavirus. Pero no hay que bajar la guardia y ahora alertan del peligro de la legionella, un tipo de bacteria que también está a nuestro alrededor.
Un reciente estudio realizado por el Instituto de Salud Calos III alertaba que las personas afectadas por legionella no hacen más que crecer desde el 2013 en la Península.
Para evitar este incremento y una vez pasadas las fases de desescalada, muchos locales comerciales como gimnasios, bares, restaurantes, balnearios, centros deportivos etc. tienen que afanarse en dejar sus instalaciones perfectamente higienizadas. Todos estos establecimientos están concienciados en las labores de desinfección de las superficies, pero no se deben olvidar de la legionella. Más si cabe cuando durante el confinamiento, no se han realizado las labores de mantenimiento oportunas por parte de una empresa de desinfección autorizada.
Por norma general, las instalaciones idóneas para la proliferación de es microorganismo son torres de refrigeración, spas, jacuzzis, sistemas de aguas contra incendios, sistemas de distribución de agua sanitaria, caliente y fría etc. Es decir, toda estructura que acumule agua y pueda producir aerosoles es propicia de propagar esta bacteria, sino se realiza un mantenimiento acorde con sus características.
Tampoco se debe olvidar que según la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla), algunos de los síntomas de una persona que esté infectada por la legionella son similares a los del covid19. Al ser una bacteria que entra al organismo mediante la inhalación de aerosoles puede acarrear neumonía o fiebre alta, indicios similares del coronavirus.
Además, un estudio hecho público por el Instituto de Salud Carlos III alertaba del gran aumento de esta enfermedad año tras año. En 2018 se declararon 1.631 casos de legionelosis frente a los 1.493 de 2017 o los 1.020 de 2016, situando la tasa de la incidencia muy por encima de la media europea.
Prevención de la Legionella
Para evitar la proliferación de esta bacteria, los mejor es realizar unos tratamientos de prevención realizados por profesionales. Cabe recordar que el crecimiento de este microrganismo se produce en aguas estancadas con temperaturas entre los 25 y 45 grados, junto con el acumulamiento de materia orgánica.
Por eso, para impedir la propagación se deben realizar una serie de tareas como:
- Análisis de la contaminación microbiológica.
- Limpieza y desinfección de manera periódica de las instalaciones.
- Acudir a profesionales para la realización de estas labores.
- Realizar un plan de autocontrol y elaborar un libro de registro.
- Cumplir con las normas que dicte la ley por parte de los propietarios y los usuarios de las infraestructuras.
Al igual que con el coronavirus, es indispensable cumplir la legislación vigente para contar con una superficie desinfectada. Por ello, la única solución posible es contratar los servicios de empresas de desinfección en Bilbao, ya que ellos cuentan con profesionales formados y cualificados para ello. Si se apuesta por otro tipo de compañía, no se darán las condiciones adecuadas para garantizar la perfecta desinfección de las instalaciones, pudiendo tener graves consecuencias.