Una de las peores sensaciones que podemos sufrir es pensar que podemos tener una plaga de roedores en casa. Más allá del repelús que dan, es una especie que es transmisor de enfermedades, por lo que si sospechamos de su presencia lo mejor es ponerse en contacto con una empresa de control de plagas. Un profesional, además de cerciorarse de su presencia, también procederá a realizar unas labores de desratización para asegurarse de su erradicación. De todas formas, si queremos asegurarnos al 100% de su presencia, conocer los lugares más habituales donde se esconden las ratas, nunca está demás.
Los roedores son animales sociales que por su naturaleza suelen vivir en grupo, por lo que si detectas una, probablemente es que hay un nido cerca.
Por eso, la figura de las compañías de sanidad ambiental en este tipo de procesos es tan importante. Ellas saben perfectamente cómo abordar este tipo de situaciones, además de establecer un tratamiento adecuado según el grado de infestación.
Dar con el nido de roedores no es sencillo, ya que se trata de un animal, que mientras estamos durmiendo, salen en busca de comida. Por eso, conocer algunos de los lugares donde suele guarecerse es recomendable a fin de dar con el problema.
Las condiciones idóneas para la supervivencia de los roedores son estancias húmedas y oscuras con una temperatura templada. Por eso, debemos estar atentos a este tipo de lugares que por desgracia en una vivienda hay unos cuantos.
Por ejemplo, cocinas y baños son sus lugares predilectos. Detrás de los electrodomésticos, bajo el fregadero son sitios donde su presencia es habitual ya que tienen fácil acceso a comida y agua. También cualquier grieta o agujero puede ser la vía de entrada o escape perfecta para ellas. Los espacios entre paredes son lugares a tener muy en cuenta por su dificultad de acceso.
Si nos centramos en comunidades de vecinos, sótanos, trasteros y garajes también suelen ser zonas de resguardo. Espacios oscuros, silenciosos, y con poco tránsito de gente que les permite reproducirse y no están lejos de sus fuentes de alimento.
¿Cómo saber si hay un nido de ratas en mi casa?
Si sospechas de que tienes roedores en tu casa, pero no estás seguro, existen algunos indicios. El primero de todo es mirar la comida que tengamos almacenada en la despensa. Si vemos que tiene pequeños mordiscos, es un indicador de su presencia. Además, no hay que olvidar que ratas y ratones sueltan pelo por lo que es otro indicio. Tampoco podemos dejar de lado sus excrementos. La orina desprende un olor a amoníaco muy característico. Por último, los ruidos son otro aspecto a tener en cuenta. Son animales nocturnos por lo que se puede escuchar como roen cables, mobiliario etc., durante la noche.
De todas formas, dar con el nido de ratas o saber dónde se esconden en una casa, no es nada sencillo. Lo más recomendable es dejarse asesorar por una empresa de control de plagas. No solo porque cuentan con las herramientas y la experiencia para erradicar el problema, sino porque se asegurarán de que la situación no vuelva a ocurrir.