Mosquitos, chinches, pulgas… podemos sufrir picaduras de cualquier tipo de insecto y no saber realmente cuál de ellos nos ha picado. Generalmente el verano es la época proclive para recibir las “caricias” de estas especies, pero el calentamiento global está haciendo que su presencia se alargue durante parte del otoño. Además últimamente las empresas de control de plagas están realizando más fumigación de chinches, cucarachas etc. Por eso saber diferenciar entre picaduras de chinches, pulgas o mosquitos, nos ayudará a identificar a qué tipo de plaga nos enfrentamos.
Por suerte en la mayoría de los casos las picaduras de estas especies no crean grandes molestias.
Más allá del clásico picor, en los casos más graves provocan reacciones alérgicas o urticaria que yendo a una farmacia o un centro de salud nos aconsejarán un producto para paliar esta situación. De todas formas saber identificar este tipo de picaduras siempre es recomendable con el objetivo de conocer si debemos ponernos en contacto con una compañía de sanidad ambiental o simplemente ha sido el clásico mosquito.
¿Cómo diferenciar entre picadura de chinche, pulga o mosquito?
A simple vista las picaduras de chinches, pulgas y mosquitos pueden parecer casi idénticas. Normalmente estamos más familiarizados con las de estos últimos, pero identificar el resto es sencillo siguiendo estas simples pausas.
Por ejemplo las picaduras de chinches se dan por la noche. Aprovechan nuestras horas de descanso para alimentarse de nuestra sangre. Generalmente el campo de actuación de este insecto se centra en brazos, hombros y tórax y sus picaduras suelen estar agrupadas en línea o racimo y no pican al inicio. Suelen ser de color rojo y suelen inflamarse como las de los mosquitos. Localizar a este tipo de insecto es difícil por lo que es importante revisar sábanas, ropa de cama, colchones etc. Su actuación se suele dar un verano ya que es la época donde más tránsito de turistas hay, y somos nosotros los que las llevamos a nuestro hogar en maletas, ropa, bolsas de viaje etc.
Por su parte, las picaduras de pulgas se presentan en las piernas y en los tobillos, y aunque están relacionadas con la presencia de perros y gatos, no siempre es así. Pueden producirse a cualquier momento del día y suelen presentar un punto rojizo en el centro. Las picaduras se producen en línea o en grupos de tres o cuatro.
Por último, las picaduras de mosquito son fácilmente reconocibles, no solo porque seguramente estamos más habituados a ellas sino porque en muchas ocasiones les vemos y les oímos. Sus picotazos se dan en brazos y piernas y son de bastante mayor tamaño que las de pulgas y chinches, además su reacción es casi inmediata.
Ahora que sabemos diferenciar entre las picaduras de chinches, mosquitos y pulgas, solo queda evitar en gran medida sufrirlas. Si tenemos cuidado cuando viajamos o cuando estamos al aire libre, será más que suficiente para impedir su picadura. Por el contrario si vemos que son diferentes al clásico hinchazón del mosquito, solo queda ponernos en manos de una empresa de control de plagas. Ellas sabrán cómo actuar y establecerán las herramientas necesarias para eliminar a esta especie.
