Todos los veranos salta a la palestra la avispa asiática. En los medios de comunicación salen noticias acerca del daño que no solo hace a los ecosistemas sino también a las personas que sufren sus picaduras. Como empresas de control de plagas muchas personas se ponen en contacto con nosotros alertando de haber localizado nidos de la vespa velutina, pero en muchas ocasiones se trata de la avispa común o vespa cabro. Con la intención de que sepamos distinguirlas, hay vamos a contar las mayores diferencias entre la avispa asiática y la europea.
Desde que llegó a Europa, la avispa velutina está en la lista de Especies Exóticas Preocupantes para la Unión Europea por su alto impacto ecológico.
La plaga de esta especie invasora está bastante extendida por la Península. Concretamente provincias como Bizkaia o comunidades como Cantabria o Galicia son zonas muy afectadas. El principal hándicap de este insecto es que mata a las abejas y a otros invertebrados autóctonos suponiendo un problema para los ecosistemas. A pesar de las labores de eliminación y fumigación de insectos realizadas por las administraciones públicas, su presencia ya se ha hecho habitual a nuestro alrededor.
Cómo diferenciar una avispa asiática de una común
Las principales características de la avispa asiática son que tiene el tórax y abdomen de color negro, a excepción de una pequeña franja de color amarillo, mientras que la avispa europea es de color amarillo y negro.
Si hacemos referencia al tórax, la vespa velutina es negra o marrón muy oscuro. Sin embargo el de la avispa común es de un marrón más claro. Otro aspecto diferenciador es el color de sus patas; las de la asiática son de color amarillo, mientras que las de la común son de color marrón. Por último nos centramos en las alas, de tonalidades marrón oscuro para la velutina, por su parte la europea son de color rojizo. En conclusión: a rasgos generales la invasora es de color más oscuro que la local.
Por su parte si nos encontramos un nido de avispas, también difieren entre ambos tanto en tamaño, voluminosidad como en otros aspectos. Por ejemplo, los nidos de la avispa vespa cabro suelen rondar los 1.000 unidades, su entrada suele estar en la parte de abajo y suelen construirse en zonas resguardas como pueden ser árboles huecos, debajo de techumbres etc. Por su parte, el nido de la vespa velutina es bastante más grande de tamaño y pueden llegar hasta los 15.000 miembros. Su entrada se encuentra en un lateral y suelen ubicarlos en lo alto de los árboles.
Sea como fuere, diferenciar la avispa asiática de la europea nunca esta demás. La colaboración ciudadana puede resultar fundamental en esta labor de control de plagas. Esta especie invasora está creando verdaderos quebraderos de cabeza a las administraciones públicas por su rápida expansión. Por lo que ayudar en todo lo que concierne a la detección y erradicación de esta especie nunca está demás.