¿En qué se diferencian el control de plagas y la fumigación?

A la hora de enfrentarnos a cualquier problema con cucarachas, ratas, termitas etc., muchos clientes confunden lo que son unas labores de fumigación y de control de plagas. Piensan que son lo mismo, pero en realidad difieren bastante. Cualquier compañía de sanidad ambiental te dirá que son dos conceptos totalmente distintos. Por eso explicar las diferencias entre ambos términos y en qué consiste cada uno, no está de más para poder expresarnos correctamente o nos tenemos que poner en contacto con una empresa de control de plagas.

El término fumigación está muy extendido, pero en realidad en muchas ocasiones se deben analizar la situación y optar por otro tipo de tratamientos más efectivos.

Por eso, la confianza en profesionales es la mejor herramienta para hacer frente a este inconveniente ya sea en un local comercial, una comunidad de vecinos o en una vivienda. Una empresa de control de plagas sabrá evaluar el escenario y realizar las labores de desinsectación para poner fin al problema.

¿Qué es una fumigación?

La fumigación es un proceso complejo en que se utilizan los llamados fumigantes para terminar con la plaga. Por ejemplo, un gas que se libera en el aire o se inyecta en el suelo para acabar con la incidencia. Es un método peligroso porque se emplean sustancias químicas por lo que solo puede ser realizado por profesionales del sector.

En el mercado existen diferentes componentes que se aplican según el caso. Lo malo de este proceso es que en algunas ocasiones no es 100% eficaz, ya sea por las características del espacio o por la adaptabilidad de la especie. Es un sistema no muy empleado por las empresas, ya que su utilización puede dañar el medioambiente y la salud de las personas.

¿Qué es el control de plagas?

El control de plagas combina diferentes acciones para evitar en lo máximo posible el uso de plaguicidas. El objetivo es controlar la especie monitoreando sus acciones. Una vez analizada esta información, se establece un tratamiento según el caso. De esta forma, no solo se consigue eliminar el problema sino que se establecen una medidas de prevención para que no vuelva a aparecer.

Diferencia entre fumigación y control de plagas

Podemos decir que la diferencia entre control de plagas y fumigación radica en que una es consecuencia de la otra. Es decir, los técnicos analizan el escenario que se encuentran y según el grado de infestación y otras variables pueden proceder a realizar una fumigación como tratamiento.

De todas formas para realizar unas labores de desratización o desinsectación es necesario tener un conocimiento de la situación. Las empresas de control de plagas siguen unas determinadas pautas para conseguir eliminar ratas, cucarachas etc., de forma rápida y limpia.