Un equipo internacional de científicos acaba de descubrir en el noreste de Brasil, un sistema de túneles realizados por termitas que se extiende por 230.000 kilómetros cuadrados, el equivalente a la isla de Gran Bretaña o a la mitad de la España peninsular.
Esta enorme red de túneles, visible desde el espacio, está interconectada y se calcula que tiene una antigüedad de 4.000 años y todavía está habitada.
Este descubrimiento ha sido publicado recientemente por la revista Current Biology, donde explican cómo se crearon estos túneles y los consiguientes orificios de salida. En concreto, la especie que ha realizado esta increíble infraestructura es la termita tropical subterránea (Syntermes dirus), que se caracteriza por construir túmulos que se levantan unos pocos metros del suelo.
De momento, las empresas de control de plagas de Bilbao y Bizkaia no nos hemos encontrado con nada similar por estas tierras. Además este tipo de especie no se encuentra por nuestra tierra.
Según los investigadores, estos montículos no son nidos sino que es el resultado de la excavación durante cientos de años de una red de túneles subterráneos conectados. Esto ha dado como resultado enormes cantidades de tierra, se calcula que unos 200 millones de infraestructuras en forma de cono con una altura media de 2,5 metros y una anchura que llega a las 9 metros.
Estas pequeñas colinas, no son nidos sino que es una enorme red de túneles para acceder a las hojas muertas, su fuente de alimento de una forma segura y directa. Según Stephen Martin, de la Universidad de Salford en Reino Unido: «La cantidad de suelo excavado es de más de 10 kilómetros cúbicos, equivalente a 4.000 grandes pirámides de Guiza, y representa una de las estructuras más grandes construidas por una sola especie de insecto».
Esta enorme red de túneles, en teoría, permite el acceso a un suministro de alimentos, similar a lo que realizan las ratas topo desnudas, que viven en regiones áridas y construyen extensas redes de madrigueras para obtener alimentos.
Por último, los científicos aseguran que todavía hay muchas preguntas sin respuesta sobre las colonias de termitas, incluida la estructura física exacta de los nidos.
