Durante el confinamiento se han hecho virales muchas imágenes y vídeos de animales vagando por las calles de las grandes ciudades. Una anécdota divertida y curiosa hasta que han llegado nuestros amigos los roedores. Según el Centro de control y prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés), la falta de comida en las calles como consecuencia del encierro por el coronavirus ha afectado a las plaga de ratas volviéndolas más agresivas.
La principal base de sustento de los roedores en las localidades más pobladas se basa en los resto de alimentos que hay en el suelo, en las bolsas de basura de los restaurantes etc.
Y tras más de dos meses confinados y los locales comerciales cerrados, las ratas se han quedado sin alimento. De hecho, el informe presentado por la CDC asegura que en ciudades como Nueva York o Nueva Orleans estos roedores han llegado a comerse a sus crías ante la escasez de víveres.
Algunos expertos de empresas de control de plagas ya alertaron de un aumento de la agresividad e intromisión de esta especie ante la ausencia de personas en las calles.
Aumento de las plagas de ratas
Esta falta de recursos y la ausencia de las personas también han provocado el aumento de la presencia de ratas en las calles. Hace unas semanas se hizo viral un vídeo en youtube donde se pueden ver a ratas campando a sus anchas en una de las principales calles de Nueva Orleans.
La CDC considera este hecho dentro de la normalidad, ya que es habitual el aumento de roedores durante desastres naturales. Además llama a tomar medidas preventivas para evitar la aparición de una plaga de ratas en locales comerciales, comunidades de vecinos o domicilios.
Entre las pautas a seguir destacan: la eliminación de escombros, sellar los accesos a hogares, restaurantes o supermercados, retirar los alimentos de las mascotas o cortar el césped si lo tenemos.
Junto a estas medidas, el centro de control y prevención de enfermedades de EE.UU alerta que las empresas especializadas en labores de desratización verán aumentado su trabajo una vez se vuelva a la normalidad. Asimismo quieren dejar claro que el comportamiento inusual y agresivo de los roedores volverá a la normalidad una vez recuperemos nuestro día a día.
De momento, las empresas de control de plagas en Bilbao y Bizkaia no creemos que aquí se llegue a estos extremos, pero si alertamos de que unas tareas de prevención siempre son buenas. No nos cuesta nada tirar la basura a los contenedores o dejar limpias las calles. No demos facilidades a los roedores aunque estemos nosotros para evitarlo.