Demandan más recursos para impedir la fiebre del Nilo

El año pasado acaparó durante varios días las portadas de los periódicos y los informativos los casos de la Fiebre del Nilo Occidental registrados en España. En total, fueron siete personas fallecidas y 77 casos diagnosticados de meningoencefalitis, casi todos en Andalucía. Ahora han vuelto a saltar las alarmas, ya que se ha detectado el primer caso de este 2021. Para evitar superar los registros del verano anterior, Anecpla reclama un mayor control de plagas de insectos con el fin de evitar casos de fiebre del Nilo Occidental.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la meningoencefalitis resulta asintomática en el 80% de los casos, pero en algunas ocasiones tiene graves consecuencias.

Anecpla ha aseverado que el 2020 fue el peor brote de esta enfermedad registrado nunca en la Península. La mayoría de los casos se detectaron en el mes de agosto, época propicia por las altas temperaturas y la mayor presencia de mosquitos. Lo que ha sorprendido a los expertos es que a mediados de junio se haya detectado el primero, aspecto que hace prever que la incidencia puede ser más fuerte que el año pasado.

Para evitar una proliferación de esta situación, la directora de esta asociación, Milagros Fernández de Lezeta, ha hecho un llamamiento para que se tomen las medidas necesarias con la mayor celeridad. La colaboración entre las empresas de control de plagas y las administraciones públicas en labores de control y desinsectación debe ser total. Es la única manera de reaccionar a tiempo, “si no queremos lamentar más adelante las consecuencias”.

¿Qué mosquito transmite el virus del Nilo?

La Fiebre del Nilo Occidental es una enfermedad cuya presencia en Europa cada vez es mayor. Es un virus contraído por aves que mayoritariamente vienen del continente africano, de ahí su nombre, y es transmitido a los humanos a través de la picadura de los mosquitos Culex pipiens (mosquito común o mosquito trompetero) y Culex perexiguus. Estas especies pican a las aves infectadas y posteriormente a los humanos y otros mamíferos.

A diferencia de otros tipos de insectos, estos mosquitos viven en zonas naturales cerca de aguas acumuladas como las marismas.

Cómo prevenir la fiebre del Nilo

Además de la colaboración entre profesionales e instituciones, Anecpla también ha hecho un llamamiento a la población a que tome medidas de precaución. A pesar de que la gran mayoría de las personas pasa de forma asintomática esta enfermedad, lo mejor es evitar sustos. Ya lo dice el refrán más vale prevenir que curar. Por eso, ha dado una serie de pautas con el fin de evitar la exposición a estos insectos.

  • Evitar pasear al amanecer y al atardecer por zonas de vegetación donde haya agua acumulada.
  • Colocar mosquiteras en ventanas y puertas.
  • Conectar sistemas repelentes dentro de los domicilios
  • No dejar la luz encendida con la ventana abierta.
  • Prescindir de perfumes intensos y vestir con prendas largas de tonos claros.

Simplemente siguiendo estos consejos, evitaremos ser víctimas de un virus que está en la palestra desde el año pasado. Ya estamos muy cansados del coronavirus como para que ahora tengamos otro en primera línea. Por eso, demandan más recursos y colaboración entre las empresas de control de plagas y demás protagonistas para impedir la propagación de la fiebre del virus del Nilo.