Control de plagas en Bilbao mediante insectos
El Ayuntamiento de Bilbao se comprometió ayer a la creación de un hotel de insectos para contribuir al control de plagas en Bilbao de forma natural y favorecer la polinización.
El compromiso surge como parte de las propuestas medioambientales presentadas por los escolares dentro del programa de Agenda 21 Escolar y ha sido anunciado por el concejal delegado en funciones de Obras y Servicios de Bilbao José Luis Sabas en el marco del Pleno Escolar.
En la noticia no se hace referencia a qué tipo de insectos ni plagas se dedicará dicho hotel o criadero, y por ello haremos un pequeño repaso de los insectos que podrían ser útiles para el control de plagas, mayormente de las plagas urbanas que afectan a plantas y árboles.
Insectos utilizados para el control de plagas
Los pulgones que se agrupan en hojas, tallos y flores, pueden constituir una grave plaga atacando a las zonas más tiernas de la planta. La Mariquita o Vaquita de San Antonio es el depredador natural de los pulgones, larvas, piojos y ácaros entre otros insectos, ayudando a combatir esta plaga de manera natural.
La Mantis religiosa con un aspecto muy llamativo expresa su naturaleza depredadora de insectos, alimentándose de moscas, escarabajos, orugas, grillos, saltamontes, etc.
También para la lucha contra plagas de pulgón o áfidos, se utiliza un insecto con aspecto de mosquito o pequeña mosca la, Aphidoletes aphidimyza. Las hembras adultas ponen ente 150 y 200 huevos en mitad de las colonias de pulgones, y al de 2 o 3 días los huevos eclosionan dando lugar a las larvas que se alimentan de los pulgones. Se calcula que una sola larva de este insecto es capaz de matar entre 4 y 65 pulgones al día. Este insecto se comercializa para su uso en invernaderos como una solución natural para el control de plagas.
Contra la mosca blanca, una plaga que ataca a gran cantidad de plantas, se utiliza otra mosca llamada Encarsia formosa que actúa como parásito. La hembra adulta de este insecto deposita entre 50 y 100 huevos, cada uno dentro de una larva de mosca blanca, desarrollándose en el interior de la larva en un plazo de 10 días. Se utiliza también en el control biológico de plagas en invernaderos desde los años 20, habiéndose reducido su uso en los años 40 con la aparición de insecticidas químicos, pero resurgiendo a partir de los años 70.
El Cien-pies, de actividad nocturna, se alimenta de una gran variedad de insectos, siendo capaces de capturar presas de relativo tamaño gracias al veneno de sus patas.
Si nos fijamos en otra ciudad donde se ha realizado la experiencia de controlar las plagas mediante insectos, al igual que se pretende ahora en Bilbao, nos podríamos desplazar hasta Lima, Perú, donde ya en 2012 se cultivaban diferentes insectos para el control de plagas. Las principales especies de insectos elegidas eran mariquitas, crisopas, chinches, cochinillas, avispas y mantis religiosas.
La razón de desarrollar este criadero urbano de insectos era evitar el uso de insecticidas que acaban contaminando el medioambiente. La lucha se centraba en combatir las plagas de las plantas y árboles de la ciudad, siendo las más habituales la mosca blanca, los pulgones y el piojo harinoso.
Los insectos eran esparcidos por fumigadores que en lugar de pulverizar insecticidas repartían los insectos en las zonas afectadas.
Estas soluciones basadas en la propia naturaleza para controlar ciertas plagas, no sólo resultan efectivas, sino que además evitan la emisión de plaguicidas al medio ambiente que además de dañar otras especies que no se pretendían eliminar, pueden acabar afectando al hombre, más aún cuando se trata de la lucha contra plagas urbanas. Esperemos que la iniciativa a la que se ha comprometido el Ayuntamiento termine llevándose a cabo y pueda contribuir a un control de plagas en Bilbao más ecológico y seguro.