Probablemente las cucarachas sean uno de los problemas más molestos que podemos sufrir en una vivienda, comunidad de vecinos o local comercial. Más allá del repelús que dan, son especies que pueden llegar a transmitir enfermedades. Por eso, ante la más mínima sospecha lo más conveniente es confiar en una empresa de control de plagas.
A la hora de “combatir” a este insecto, no vale con comprar insecticida en el supermercado y aplicarlo cuando vemos una. Una buena labor de fumigación de cucarachas va mucho más allá de esta labor. Por ejemplo, conocer su comportamiento resulta vital para ayudarnos a actuar en el foco, saber dónde colocar los cebos etc. En resumen, hacer una campaña de desinsectación efectiva.
Cómo actúan las plagas de cucarachas
Ya hemos dicho en más de una ocasión que esta especie tiene predilección por espacios, cálidos y húmedos por lo que su ubicación más habitual es en cocinas, baños, cuartos de calderas en una comunidad o en el almacén si hablamos de bares y restaurantes.
Se trata de un insecto cuya actividad es nocturna y generalmente viven en grupo por lo que si detectamos una, seguramente haya más. Asimismo hay que tener en cuenta su edad, ya que dependiendo de la misma su actividad y comportamiento varía.
Por ejemplo, las especies más jóvenes normalmente no salen del nido. Sólo se desplazan cuando se van haciendo mayores. Por eso, en los tratamientos de desinsectación hay que tener en cuenta este aspecto, ya que las más jóvenes no acceden directamente al cebo, sino lo hacen a través de las adultas que han conseguido regresar al nido para fallecer tiempo después.
Este hecho influye a la hora de colocar los cebos ya que deben ser instalados en zonas cercanas a esos nidos. De esta forma tanto las cucarachas jóvenes como adultas tendrán acceso al biocida y podrá ser ingerido por la mayoría de individuos.
De hecho, también se debe tener en cuenta otro aspecto a la hora de establecer los lugares donde poner los cebos. Según un estudio, las cucarachas tienden a “emplear el olfato cuando buscan fuentes de alimento y las señales visuales cuando regresan a sus refugios”. Esto resulta vital a la hora de establecer unas labores de control de plagas, ya que puede facilitar el éxito del tratamiento.
El cebo rodenticida debe ser lo suficientemente atractivo para que la cucarachas opte por él, en vez de otro tipo de comida. Algunos informes establecen que esta especie “ingiere el cebo si se coloca a una distancia similar o menor que otra fuente de alimento ya conocida, y cerca de un punto de referencia visual”.
En resumen, realizar unas labores de eliminación de cucarachas no es una labor sencilla. No solo hay que poner muchos cebos, se deben monitorizar su comportamiento y colocarlos en lugares específicos para que no solo las ingieran las cucarachas adultas, sino que llegue hasta el nido. Por eso, la labor de profesionales resulta imprescindible si queremos un óptimo resultado.