Cuándo preocuparse por una picadura

Uno de los hándicaps del verano es la molesta presencia de insectos. Muchos de nosotros somos víctimas de las picaduras de mosquitos, abejas o avispas etc. En la mayoría de los casos no va más allá de pequeños problemas que derivan en picor u escozor, pero cómo sabemos si la picadura de un insecto es grave. Si no somos alérgicos a estas especies, es muy raro que necesitemos de ayuda médica. Eso sí, según diferentes estudios cada año hay más consultas sobre este tipo de aspecto.

Ante las picaduras de insectos, la población infantil es la más vulnerable por lo que estar pendientes de los más pequeños de la casa siempre es importante.

A pesar de que las empresas de control de plagas en Bilbao y Bizkaia realizan trabajos de prevención y desinsectación, los picotazos/mordeduras más habituales suelen provenir de mosquitos y garrapatas. Tras estas dos especies encontramos otras como pulgas, abejas, avispas o arañas.

Cuándo preocuparse por una picadura

Todos sabemos la reacción que tiene nuestro cuerpo ante la picadura de un insecto. Suelen producir picor, inflamación, irritación y en algunos casos dolor. Por norma general, esto suele durar unos días desapareciendo con el paso del tiempo.

La aparición de ampollas o heridas suelen producirse por un continuado y excesivo rascado de la zona. Lo mejor para evitar agravar la situación es no rascarse, aplicar frío en la zona y una pomada con corticoides para reducir la reacción.

El problema surge cuando somos alérgicos o si no lo sabemos, aparecen cuadros de mareos, fiebres, inflamación de párpados o faringe, tos, vómitos o dificultad para respirar. En esas situaciones debemos ir lo más rápido posible hasta el centro sanitario más cercano y contar a los profesionales lo que nos ha sucedido. Junto a ser alérgico a una especie, también hay que prestar atención en dónde nos pican los insectos. Partes de nuestra anatomía como la cara, el cuello, los labios o los párpados se consideran lugares de riesgo y se debe prestar atención si hemos sufrido un picotazo en esta zona.

Si queremos evitar ser víctimas de estos insectos, lo mejor es tener nuestra casa ventilada y limpia de basura. Vestir con ropa clara y si puede ser con manga y pierna larga. Además, si vamos por la naturaleza, alejarnos de lugares donde haya agua estancada y utilizar un repelente de mosquitos.

Si el asunto es más grave y se detecta una gran presencia de esta especie, igual debemos llamar a un profesional. Las empresas de control de plagas en Bilbao y Bizkaia cuentan con los instrumentos necesarios para detectar el grado de infestación y encontrar con el sistema más adecuado para asegurarse de su eliminación.

Todos los veranos tenemos la visita inesperada de insectos que pueden alterar nuestros días de asueto y descanso. Si no queremos ser sus víctimas, con unas labores de prevención evitaremos su proliferación y que amigos, familiares o allegados sufran picaduras que puedan derivar en situaciones más graves.