Sufrir la presencia de cucarachas, mosquitos o chinches en una vivienda es un grave problema. Por suerte, las empresas de control de plagas disponen de diferentes tratamientos para poner solución a este tipo de inconveniente. Uno de ellos es la fumigación, un proceso eficaz pero que para que sea exitoso se debe acondicionar la vivienda. Por eso, te damos una serie de consejos para preparar tu hogar para una fumigación.
Seguir las pautas indicadas por el técnico en control de plagas es importante para que el tratamiento sea efectivo y acabemos con el problema de raíz.
La fumigación es un término muy empleado cuando hablamos de la gestión de plagas, pero muchos particulares lo confunden y lo generalizan. Realmente una fumigación es un tratamiento de control de plagas donde se emplean productos químicos, en forma de gas, que posibilitan la eliminación de insectos. Por eso tanto antes como después del proceso se debe hacer unas determinadas labores en el domicilio para que este gas llegue a todos los rincones y sea los más efectivo posible.
Acondicionar tu hogar antes de la fumigación
Lo primero que se debe realizar es una limpieza profunda de toda la vivienda. Suelos, mobiliario, encimeras… todos aquellos lugares que sean propensos a acumular polvo o suciedad deben ser limpiados para una correcta labor.
Tras este aspecto debemos retirar los muebles lejos de las paredes para que el profesional puede aplicar el insecticida en las áreas de difícil acceso y cortar el problema de raíz. Además habrá que apagar y desconectar todos los electrodomésticos y equipos electrónicos. Lo más aconsejable es tapar con plásticos televisores, calefacciones, aire acondicionado para evitar que el producto entre en sus conductos. Otro aspecto a realizar es cerrar todas las ventanas para evitar cualquier fuga del producto químico.
Por último, protege los alimentos con bolsas o envases herméticos, así como los utensilios de cocina. De hecho, lo más adecuado es sacarlos de la vivienda, sino queremos que se contaminen sin querer. Lo mismo sucedería si tenemos mascotas o plantas. No pueden estar en la casa mientras se realiza el proceso.
¿Y después de la fumigación?
Una vez efectuada la fumigación, debemos seguir las indicaciones del técnico sobre cuándo es recomendable acceder a la vivienda. Por normal general suelen ser entre 2-4 horas después, pero lo más conveniente es seguir sus pautas.
Una vez pasado el tiempo y dentro de la casa, lo primero que debemos hacer es abrir todas las ventanas con el fin de que se ventile. Después toca otra limpieza general de toda la vivienda, sobre todo en aquellos lugares donde la superficie haya estado en contacto con el insecticida.
Como ves preparar la vivienda antes de una fumigación es importante para el buen devenir del tratamiento. De esta forma, nos aseguraremos de una mayor efectividad y que el producto llegue a todos los rincones del hogar. Previamente, la empresa de control de plagas se encargará de analizar la infestación y emplear el tratamiento más adecuado para dejar libre nuestro domicilio de cualquier tipo de insecto.