Aunque parezca el nombre de una película de serie Z que echan en la sobremesa o durante la madrugada en alguna cadena de televisión, la chinche asesina existe y se está extendiendo por la Península. Un reciente estudio asegura que esta especie invasora está ampliando fronteras más allá de la cuenca mediterránea y ya son varios los casos detectados.
En concreto, desde 2018 han sido nueve las denuncias de picaduras de este insecto en la Comunidad Valenciana, Madrid y la provincia de Cádiz.
Las empresas de control de plagas saben que estamos inmersos en una época donde insectos y roedores están en plena actividad. Por eso, reclaman a particulares que ante cualquier caso se pongan en contacto con profesionales para realizar las pertinentes labores de eliminación y fumigación de insectos.
¿Por qué se llama chinche asesina?
A pesar de que su nombre puede inducir al miedo o a la alerta, la chinche asesina o Zelus renardii se denomina así porque son capaces de matar a otros insectos y vertebrados. Es originaria de América, aunque también está presente en zonas como Hawai o Filipinas.
Según el estudio, este insecto está catalogado como una especie invasora y puede suponer una amenaza para las especies autóctonas por “su alimentación generalista, su alta capacidad de reproducción y su adaptación a climas tropicales y templados”.
¿Es peligrosa la picadura de la chinche asesina?
Hasta el momento solo se han registrado nueve casos siendo el primero en Elche en octubre de 2018 y el último en Santa Pola (Alicante) el pasado mes de marzo. Tras analizarlos, se puede decir que la picadura de la chinche asesina no es peligrosa para el ser humano. El estudio indica que no se ha registrado que pueda ser un vector de patógenos que cause algún tipo de enfermedad en humanos.
Las personas afectadas sienten un dolor intenso en la zona que se puede prolongar minutos o algunas horas. Tras este malestar inicial, solo queda una pequeña roncha que desaparece a los pocos días. Hay que destacar que las picaduras de la Zelus renardii no se dan con asiduidad en los seres humanos y se suelen producir tanto en exteriores como en interiores.
El informe finaliza diciendo que hay diversos motivos por las que esta especie puede causar molestias a las personas. La primera razón es que su expansión cada vez es más frecuente por la zona mediterránea. Y la segunda es que se trata de un insecto que se puede encontrar en diversidad de hábitats. Además, no hay que olvidar que hibernan cuando son adultos, por lo que no sería raro encontrarlas dentro de edificios en invierno.
Con estos datos del incremento de las chinches asesinas por la Península, las empresas de control de plagas parece que tenemos un nuevo enemigo. Asimismo, no podemos olvidar que estamos a las puertas de una época donde el movimiento de las personas es muy habitual debido a las vacaciones. Este aspecto siempre potencia el resurgimiento de la plaga de chinches de cama, así que es aconsejable prestar atención donde nos vayamos a alojar, especialmente si vamos a pisos del alquiler regentados por particulares. A diferencia de hoteles, apartahoteles etc., los particulares no suelen tener contratados unos trabajos de control de plagas, aspecto que en el sector profesional sí.