Hoy hablamos de una iniciativa que se está llevando a cabo en la provincia de Shandong (China). Allí millones de cucarachas comen todos los días la materia orgánica de los restos de alimentos generados por el hombre. Se calcula que diariamente 50 toneladas van a parar a este lugar, en vez de acabar en el vertedero o en la incineradora. Una actividad curiosa que sería bastante complicada trasladar a Bilbao por el sistema de reciclado que utilizamos
Los restos alimenticios llegan a primera hora de la mañana a la planta propiedad de Shandong Qiaobin Agricultural Technology Co que alimenta los insectos a través de una red de tuberías, siempre con la humedad y temperatura perfectas.
La empresa planea abrir a lo largo del 2019, otras tres plantas con las mismas características, con el objetivo de “reciclar” un tercio de los desechos de cocina producidos en Jinan, una ciudad de casi siete millones de personas.
Estas “granjas” de cucarachas se han popularizado en el país, en gran medida por la prohibición del gobierno de China de usar restos orgánicos como alimento para cerdos, debido a los brotes de peste porcina. Esto, unido al rápido crecimiento de las ciudades hace que haya que pensar en soluciones.
Este rápido aumento de la población está generando muchos más desperdicios de lo que pueden controlar los vertederos y las cucarachas se han convertido en el mejor remedio para paliar la falta de soluciones. Además, cuando este tipo de insectos mueren se utilizan como alimento nutritivo para el ganado, convirtiendo la basura en recursos.
Desde Shandong Qiaobin Agricultural Technology Co aseguran que tienen bajo control y ante una posible fuga de las cucarachas tienen su particular forma de control de plagas. A lo largo del recinto han cavado un foso especial y lo han llenado de agua y peces. De esta manera, si se escapan caen al foso y sirven de alimento.
Cucarachas en Bilbao y Bizkaia
De momento, ni en Bilbao, ni en ninguna localidad de Bizkaia hay ideas de construir una planta de estas características. Los vertederos e incineradoras son suficientes para paliar o reciclar las toneladas de residuos generadas por la población.
Aunque puestos a mirar a un futuro, donde el reciclaje y la reutilización tienen que ser una bandera contra el cambio climático. La creación de este tipo de “granjas” permitiría reutilizar el material orgánico desechado por la sociedad y darle un segundo uso.