Barcelona ha conseguido reducir a la mitad la plaga de palomas en la ciudad gracias a un tratamiento anticonceptivo que implantó en 2017. Según datos facilitados por el Ayuntamiento, en medio centenar de plazas de la Ciudad Condal se han contabilizado 1.865 palomas por los 3.801 ejemplares de hace tres años.
El tratamiento anticonceptivo comenzó con la colocación de 51 dispensadores automáticos cargados con maíz impregnado de nicarbazina, una sustancia esterilizante.
La empresa de control de plagas contratada para la realización de este trabajo adoptó este sistema, originario de Italia, gracias a su eficacia y al nulo sufrimiento por parte de las aves. Además, tiene un segundo objetivo, junto con el de realizar un control de plaga de palomas: conocer sus movimientos y su forma de actuar.
Control de plagas de palomas
En 2017, el ayuntamiento de la Ciudad Condal se propuso reducir la población de estos animales cuando comprobaron que había entre 88.000 y 117.000 palomas en la localidad. Esto suponía entre 1.300 y 1.700 palomas por kilómetro cuadrado, cuando lo ideal es tener entre 300-400 ejemplares.
El objetivo del consistorio es reducir la plaga de palomas hasta el 70% para el 2021 y por eso hace tres años comenzó la instalación de dispensadores en lugares donde había máxima concentración de este tipo de ave. Zonas como la Plaza Catalunya, alrededores de la Sagrada Familia, CosmoCaixa etc. son sitios con gran presencia de esta especie y donde se ha visto reducida su presencia. Por el contrario, en algunas áreas la población ha aumentado hasta en un 11%.
Para obtener el mejor resultado en el control de palomas, se han instalado un total de 51 dispensadores a lo largo de toda la ciudad. Cada dispensador cuentan con 30 kilos de este pienso anticonceptivo que desde primera hora de la mañana va administrando este producto.
Este control de plagas tiene un coste anual de alrededor de 130.000 euros dependiendo del comportamiento de las palomas. Según la empresa de control de plagas encargada de este tratamiento, los meses de reproducción de las palomas varían según las condiciones climáticas. En los meses de invierno suelen reducir su apareamiento, pero con el cambio climático han seguido reproduciéndose y, en cambio han bajado durante la época de más calor.
Desde el consistorio piden la colaboración ciudadana y hacen un llamamiento a la población y a los turistas para evitar dar de comer a este animal y conseguir reducir la plaga de palomas gracias a este eficaz tratamiento.