El pasado mes de septiembre Barcelona hizo un estudio sobre cuántas ratas de alcantarilla podría haber en el subsuelo de la Ciudad Condal. Tras examinar los subterráneos de la capital catalana se llegó a la conclusión de que existen más de 200.000 ratas de alcantarilla, unas 0,13 por habitante.
Este es la primera vez que se realiza este estudio en una ciudad española pero en algunas localidades estadounidenses como Nueva York o Baltimore, cada cierto tiempo se realizan este tipo de censos.
De momento ni en Bilbao, ni en el resto de localidades de Bizkaia se está barajando la idea de contabilizar las ratas que hay debajo de nuestros pies. Aunque no sería descartable realizar un control de plagas sobre este tipo de roedor, por si hay que hacer alguna labor de desratización.
El estudio fue realizado por la Agència de Salut Pública de Barcelona y una empresa de control de plagas quienes durante 4 noches colocaron trampas en diferentes tramos del alcantarillado de Barcelona para atrapar los roedores y poder analizarlos. Los resultados han sido muy esclarecedores y técnicos de ambas empresas establecieron un resultado de 0,13 roedores por habitante, lo que da un resultado de 200.000 ratas en la Ciudad Condal.
Enfermedades que transmiten las ratas
Según una información publicada por El País además de contabilizar el número de roedores, este estudio también tenía como objetivo analizar los roedores para conocer las posibles transmisiones de enfermedades a los seres humanos.
En concreto, tras analizar las ratas se ha detectado bacterias peligrosas para las personas como: la Escherichia coli, resistente a algunos antibióticos, la Yersinia enterocolítica, la Lerptospira interogans, la Salmonella enterica y la Campylobacter jejuni, todas ellas capaces de provocar enfermedades. Además, algunos análisis detectaron la presencia de algunas especies de gusanos perjudiciales para la salud, como por ejemplo: el Hymenolepis Nana o el Calodium hepaticum.
En resumen, desde las empresas de control de plagas de Bizkaia confiamos en las campañas de desratización realizadas por parte de las instituciones públicas, pero no podemos bajar la guardia, ya que las ratas suponen un problema de salud para las personas.