Como empresa de control de plagas en Bilbao y Bizkaia no es la primera vez que hacemos referencia al incesante incremento de mosquitos durante los meses de verano. Dependiendo de las condiciones climáticas de la primavera y de las labores de desinsectación, esta especie puede ser más numerosa que otras ocasiones. Pues este año parece que tocan bastos, ya que según ha anunciado Anecpla, este verano se espera un aumento de la plaga de insectos. La primavera lluviosa y con altas temperaturas que estamos teniendo es el cóctel perfecto para que estos animalitos amarguen a más de uno el verano.
Un ejemplo de que no se debe bajar la guardia fue lo sucedido el verano pasado en Andalucía. Allí, decenas de personas contrajeron el virus del Nilo al haber sido picadas por el mosquito común (Culex pipiens).
Tampoco podemos olvidar al mosquito tigre y su cada vez mayor número en la Península. Según la plataforma Mosquito Alert, en 2019 su presencia se incrementó un 70% respecto al 2018. Además, la situación vivida el año pasado con el confinamiento y demás consecuencias debidas al covid-19 impidió la realización de las pertinentes labores de prevención en control de plagas, incrementando la presencia de estos insectos.
Control de plagas de insectos
Para evitar que este punto vuelva a suceder y viendo que esta primavera está siendo calurosa y con abundante precipitación, desde Anecpla alertan de que se está generando el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de mosquitos.
Por ello, pide a las administraciones públicas y a los particulares que colaboren en “las medidas de vigilancia, prevención y control oportunas que sirvan de contención”. Según la Asociación, ahora se dan las circunstancias idóneas para realizar labores de desinsectación. “Con humedad y altas temperaturas el ciclo de las larvas se completa con mayor rapidez”, pero a su vez es el momento donde los trabajos de control resultan más eficaces.
Para hacernos una idea de lo importante que son las tareas de eliminación y fumigación de insectos. Anecpla pone de ejemplo dos especies que, desgraciadamente, son muy habituales dentro de nuestras fronteras: el mosquito común (Culex pipiens) y el mosquito tigre (Aedes albopictus).
Como hemos dicho anteriormente, todos vimos en los medios de comunicación las consecuencias que puede genera el Culex pipiens. En 2020 fueron decenas las personas que sufrieron la fiebre del Nilo Occidental por las picaduras del este mosquito.
Por su parte, el mosquito tigre es capaz de transmitir hasta 22 tipos de virus con los que se relaciona el Zika, el Dengue, el Chikungunya etc. Lo que hasta hace unos años parecían enfermedades de otros continentes o hemisferios, ahora lo consideramos algo habitual. De hecho, Anecpla informa que el Ministerio de Sanidad detectó más de 1.800 casos de estas tres enfermedades entre 2014-2019, justo cuando esta especie dobló su presencia.
Para paliar estos efectos negativos insisten en la colaboración de todos los agentes. Consistorios, empresas de control de plagas etc. tiene que poner su granito de arena para paliar en todo lo posible su proliferación. Sin descartar ofrecer a la población recursos y recomendaciones para evitar el incremento de estas especies durante la época estival.
