Aumento de la plaga mosquito tigre en la Península

Se acerca el periodo estival y como siempre la época donde insectos y resto de plagas comienzan a dar señales de vida tras su ausencia en invierno. Un ejemplo de ello es el mosquito tigre (Aedes albopictus) que desde que recaló en la Península hace dos décadas se expansión ha aumentado año tras año. De hecho, según la asociación de empresas de control de plagas (Anecpla) este verano se espera un incremento de la plaga del mosquito tigre debido a las condiciones que se están dando esta primavera.

A esto debemos añadir que con la pandemia no se pudieron llevar a cabo las pertinentes tareas de control por lo que su expansión se ha incrementado.

A pesar de las tareas de eliminación y fumigación de insectos, la plataforma Mosquito Alert aseguró que la presencia de este insecto en 2020 aumentó un 70% más si se compara con el 2018 y este año no tiene visos de mejorar.

Según Anecpla estamos viviendo la combinación perfecta para que se dé una explosión de esta especie. Las lluvias torrenciales de las últimas semanas y la llegada del calor son los ingredientes idóneos para que su escalada continúe. Por eso, hacen un llamamiento a que tanto las Administraciones públicas como la sociedad actúen en consecuencia y realicen unas pequeñas labores de vigilancia y control. Cabe recordar que esta plaga invasora es vector de enfermedades tan importantes como el Zika, el Dengue, el Chikungunya o la fiebre amarilla, por lo que la prevención es la única herramienta para poder actuar con eficiencia.

Fumigación de insectos

A la hora de hacer unas labores de desinsectación del mosquito tigre, el problema radica en que es realmente complicado hacer un control específico del Aedes albopictus. Desde Anecpla aseguran que se adapta a cualquier tipo de entorno y a pesar de que “necesita la humedad para reproducirse también es capaz de sobrevivir en condiciones mínimas de esta”. De hecho, a la hora de poner los huevos, “la hembra lo hace en los denominados imbornales (acumulaciones de agua). Pero no de forma única, sino que, para asegurar la continuidad de la especie, coloca sus huevos en varias tandas, lo que complica los trabajos de control.

Asimismo alerta de que estamos en la época propicia para establecer las medidas adecuadas y en los casos donde hayan comenzado, reforzarlas. La colaboración entre todos los agentes resulta primordial para intentar minimizar el impacto de una plaga que según la asociación de empresas de sanidad ambiental su extinción es ya imposible.

Junto a estos aspectos, también se pide la colaboración ciudadana. Siguiendo unas sencillas directrices establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ayudaremos a impedir su expansión. Por ejemplo realizando medidas como: quitar el agua de los maceteros, evitar acumulaciones de agua o cambiar los bebederos de nuestras mascotas será nuestro granito de arena para ayudar a combatir a esta especie.

La cooperación entre ciudadana, empresas de control de plagas e instituciones es la mejor herramienta para luchar contra el mosquito tigre. Son muchas las regiones a nivel nacional que han detectado casos de este tipo. En total 11 comunidades autónomas han notificado la presencia de este insecto, lo que deja bien a las claras la gravedad del problema.