Control de plagas de palomas en Bilbao

Unos las consideran ratas con alas, otros piensan que es un ave que enriquece la fauna urbanística, pero en realidad, para las empresas de control de plagas suponen un problema. No solo porque afea y deteriora el mobiliario del municipio sino porque son vectores de transmisión de enfermedades; nos referimos a las palomas. ¿Cómo actúa el ayuntamiento de Bilbao ante ellas? ¿Qué trabajos realiza?

En muchas localidades alimentar a esta especie de ave está prohibido bajo multa y año tras año se realizan campañas de concienciación para impedir este acto.

En el caso que nos atañe, el consistorio bilbaíno cifra en unos 6.000 ejemplares las que hay a lo largo de la capital vizcaína. A pesar de que no hay un censo oficial, estos datos se basan en denuncias recibidas por los vecinos y las tareas de vigilancia de los profesionales del Área de Salud y Consumo. Por eso cada año se realizan campañas de control de plagas de palomas para que no proliferen ya que podrían dar lugar a un problema de salud pública.

Control de plagas de palomas en Bilbao

Según una información aparecida en El Correo, el año pasado se eliminaron 1.154 ejemplares, una cifra similar al año anterior. Para ello, técnicos municipales emplean un cañón que lanza una red, a través de la cual se capturan esta especie. Una vez realizada la captura son sacrificadas bajo control veterinario a través de un método indoloro y autorizado.

Junto a este sistema de control, desde el Área de Salud y Consumo se está apostando por otros remedios más naturales, no solo para las palomas, sino también para otras especies como ratas y cucarachas. El ayuntamiento quiere favorecer la implantación de aves rapaces para el control de plagas y para ello ha instalado 17 cajas, en diferentes puntos de la villa, para que cárabos, autillos y lechuzas, se instalen y contribuyan a unas labores de control. La dieta de estas aves se basa en medianos y pequeños mamíferos, aves e invertebrados por lo que es un método natural efectivo.

Por otra parte, de momento el consistorio rechaza utilizar pienso anticonceptivo para paliar esta situación, una opción que emplean otros municipios de la Península. La explicación para no usar este sistema reside en que no es un método selectivo y puede afectar a otras especies de aves. Por eso la Diputación de Bizkaia no lo autoriza como un proceso eficiente y seguro como labor preventiva.

Según fuentes de la administración local, la captura y sacrificio son los únicos métodos para una plaga que no deja buena imagen en la ciudad al dañar y deteriorar el mobiliario urbano con sus excrementos. A falta de un recuento oficial del número de palomas que hay en Bilbao, la opción de captura es la más fiable.

Sobre este aspecto las asociaciones animalistas también tienen algo que decir. Según declaraciones a El Correo de la asociación Haiekin, la ley de vasca de protección animal obliga a contar con procedimientos que favorezcan el control de natalidad como son los anticonceptivos. Por lo que no se puede descartar esta opción. Ellos no dudan en que se deben establecer un control, pero que se haga “con métodos no cruentos que además están avalados por la ley”.

Sea como fuere, ya sea una empresa de control de plagas en el ámbito privado o técnicos del ayuntamiento en el ámbito urbanístico actuar contra las palomas es una labor que se debe realizar. Evitar la proliferación de esta especie evitará la posibilidad de padecer un problema de salud pública relacionada con esta ave.